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EL DIARIO digital
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El Presidente confirmó que utilizará el financiamiento de USD 20.000 millones acordado con el Tesoro estadounidense para afrontar vencimientos de deuda si persiste la falta de acceso al crédito internacional.
El presidente Javier Milei ratificó este lunes que la Argentina recurrirá a la línea swap por USD 20.000 millones acordada con el Tesoro de Estados Unidos para pagar los vencimientos de deuda de 2026, en caso de no lograr financiamiento en los mercados internacionales. La operación fue formalizada por el Banco Central en la mañana y celebrada por el Ejecutivo como una herramienta de respaldo frente a la volatilidad financiera.
En diálogo con Canal 8 de Tucumán, Milei explicó: "La estructuración de un swap es un intercambio de monedas. Nosotros tenemos un crédito por 20.000 millones de dólares y ellos tienen crédito en pesos por el equivalente a esa suma. Solamente se ejecuta cuando se necesita. En caso de no poder salir al mercado de capitales porque el riesgo país sigue siendo muy alto, haremos los pagos de 2026 utilizando la línea de swap; eso significa tomar deuda para pagar deuda".
El jefe de Estado destacó que el acuerdo con Washington refuerza la capacidad del país para cumplir con sus compromisos sin presionar el mercado cambiario. Según el Banco Central, los tramos del swap se activarán de manera escalonada y su impacto en las reservas será visible solo cuando se desembolsen los fondos. A diferencia del swap con China, los recursos no se incorporarán a las reservas brutas, que el viernes cerraron en USD 41.168 millones.
El ministro de Economía, Luis Caputo, precisó: "En enero tenemos que pagar USD 4.200 millones de bonos. Puede que obtengamos refinanciamiento o no. De no tenerlo, podríamos solicitar a Estados Unidos USD 4.200 millones del swap y así garantizar el pago de los cupones de enero y julio. Este acuerdo debería reducir el riesgo país".
Reacciones del mercado y análisis económico
El anuncio del Banco Central provocó un leve repunte inicial de bonos y acciones, aunque el dólar volvió a acercarse al techo de la banda cambiaria. Analistas coincidieron en que el swap otorga margen de maniobra al Gobierno, pero advirtieron que la volatilidad se mantendrá hasta las elecciones legislativas del 26 de octubre.
Gabriel Caamaño (Outlier) señaló que el acuerdo "aporta algo de calma al mercado, aunque no genera un cambio estructural". Ramiro Blazquez (StoneX) consideró que si la línea se activa de inmediato, el Banco Central "tendrá margen para intervenir en la recta final antes de los comicios".
Por su parte, Sebastián Menescaldi (Eco Go) afirmó que el convenio "brinda una red de seguridad que permite sostener el ajuste económico sin tensionar el mercado cambiario". En tanto, Alfredo Romano (Romano Group) calificó la medida como "una posibilidad extraordinaria para ganar tiempo" y sostuvo que, si se evitan errores cambiarios y se consolidan los superávits fiscal y energético, "el riesgo país podría caer a 600 puntos en seis meses".
Desde Portfolio Personal Inversiones (PPI), Pedro Siaba Serrate estimó que el acuerdo "mejora la liquidez del BCRA y busca transitar el período electoral con menor dramatismo", aunque su efecto sobre el riesgo país sería limitado hasta después del domingo.
El consenso de los analistas es que el swap representa una herramienta clave para garantizar pagos y estabilizar expectativas, pero su eficacia dependerá del resultado electoral y de la capacidad del Gobierno para recuperar la confianza de los mercados.