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EL DIARIO digital
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El presidente de la Cámara de Diputados respaldó al Gobierno libertario en medio del escándalo por la filtración de los audios de Diego Spagnuolo y aprovechó para disparar contra el kirchnerismo y los legisladores díscolos.
El escándalo por los audios filtrados del exdirector de la Agencia Nacional de Discapacidad, Diego Spagnuolo, sacudió la semana política y Martín Menem no dejó pasar la oportunidad para marcar la cancha. En la Convención Anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), el presidente de la Cámara de Diputados defendió la reacción del Gobierno de Javier Milei y, de paso, le tiró munición pesada al kirchnerismo.
"El Gobierno actuó rápidamente, apenas se conoció la filtración, de la que no se puede determinar su autenticidad aún. Pero el contenido de los mismos es absolutamente falso", sostuvo Menem, que además reivindicó la decisión de desplazar a Spagnuolo y auditar el organismo: "En menos de 48 horas ya había allanamientos. Vamos rápido, y me parece una gran actuación".
No se quedó ahí. Para contrastar, apuntó directo al corazón del kirchnerismo recordando la muerte del fiscal Alberto Nisman: "Venimos de un fiscal que no llegó a declarar en el Congreso". La comparación buscó resaltar la supuesta "celeridad" del mileísmo frente a lo que describió como la parálisis judicial de gestiones anteriores.
Con las elecciones bonaerenses a la vuelta de la esquina, Menem sacudió también la interna oficialista: "Estamos todos acá por la lista que traccionó Milei. En su vida hubiesen accedido a una banca si no fuera por él", lanzó, cuestionando la lealtad de quienes no acompañan las leyes libertarias.
Fiel a su estilo desafiante, dejó claro que no piensa negociar el equilibrio fiscal en el Congreso: "Quieren desestabilizar. El nivel de delirio de las leyes que votan lo demuestra". Y puso como bandera el mantra de la gestión libertaria: achicar el Estado como herramienta anticorrupción. "La mayor lucha contra la corrupción la da un gobierno que achica el Estado. Queda más limitado. Y donde hay mugre, tiene que intervenir la Justicia", afirmó.
Sobre los comicios del domingo, bajó el precio a la cita electoral: "No deja de ser una elección provincial que no nos va a cambiar la vida". Y adelantó que, tras el 10 de diciembre, Milei tendrá más de 80 diputados, con la mira puesta en sumar los 40 que faltan para la mayoría.
Antes de bajar el telón, Menem resumió el credo libertario en cuatro banderas: superávit fiscal, seguridad, fin de los piquetes y transparencia. "Ante cada ataque vamos a responder con una propuesta mejor", cerró, fiel al tono de campaña.