Escuchá esta nota
EL DIARIO digital
minutos
La petrolera busca transformar sus tiendas Full en un polo nacional de gastronomía, productos regionales e indumentaria. El plan incluye ropa técnica inspirada en los yacimientos y un ambicioso objetivo comercial.
YPF presentó una nueva estrategia para reconvertir sus tiendas Full en un espacio que combine comida, artículos regionales y prendas vinculadas a la marca. Entre las novedades más llamativas, la compañía anunció que pondrá a la venta el mameluco de trabajo utilizado en Vaca Muerta, pieza que ganó notoriedad luego de que el presidente Javier Milei apareciera públicamente vistiendo uno.
El presidente y CEO de la petrolera, Horacio Marín, reveló que la iniciativa busca "replicar el modelo Vaca Muerta en el downstream" y ampliar la presencia de YPF en distintos rubros. Además del mameluco, se ofrecerá ropa técnica y versiones de imitación a menor costo, para atender la alta demanda sin encarecer el producto.
Gastronomía y liderazgo en ventas
Marín destacó que la red Full ya superó en ventas a la principal cadena de hamburguesas del país, un objetivo que se había fijado para fines de agosto y que logró antes de tiempo. El café es otro rubro fuerte: el último mes se vendieron 3.100.000 unidades, equivalentes a más de dos tercios del mercado nacional.
Rentabilidad en alza
Según el directivo, las ganancias de las tiendas Full se duplicaron en un año y el objetivo es cuadruplicarlas para mediados del próximo año. Para lograrlo, se redujo la cantidad de productos y se priorizaron los de mayor rentabilidad, incorporando además opciones que representen a cada provincia.
El caso de las empanadas
Uno de los cambios más recordados fue el reemplazo de las empanadas que se vendían en las estaciones. Marín contó que, disconforme con la calidad, llamó directamente a la empresa Costumbres Criollas para ofrecerles vender 800 unidades diarias. El impacto fue inmediato: en pocos días, las ventas se duplicaron y alcanzaron las 1.800 empanadas por día.
Con este plan, YPF apunta a que sus estaciones de servicio no sean solo un lugar para cargar combustible, sino también un punto de encuentro donde el consumidor pueda comer, comprar y, ahora, vestirse como en Vaca Muerta.