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EL DIARIO digital
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Un crimen que parecía olvidado, pero que resucita con fuerza: el cadáver de Diego Fernández Lima, quien había desaparecido en 1984, fue hallado en el patio de una casa en el barrio de Coghlan, ¡justo al lado de la antigua vivienda de Gustavo Cerati! ¿Qué tiene que ver esta inesperada localización con la muerte del joven? Y lo más intrigante, ¿quién está detrás de semejante tragedia?
La Justicia apuntó a Cristian Garf, de 56 años, como el principal sospechoso de lo que se describe como una "muerte violenta e intento de descuartizamiento". ¡Vaya combinación! Garf era compañero de Fernández Lima desde la primaria, se conocían como "Gaita" y "Jirafa" (y no precisamente por ser un par de cuates tranquilos). Ambos compartieron aula en la Escuela Nacional de Educación Técnica (ENET) N° 36, donde la historia de Fernández Lima terminó de manera abrupta y misteriosa.
Tras más de 40 años, el cadáver fue encontrado bajo tierra en el jardín de la casa que, para colmo, no había cambiado de dueño desde aquellos años. La hipótesis de los investigadores sobre el intento de descuartizamiento es escalofriante. Según los forenses, el cuerpo presenta lesiones compatibles con un ataque de cuchillo, algo que va más allá de una simple muerte violenta. Al parecer, también hubo un intento por desmembrar el cadáver, tal vez con la intención de ocultar el crimen.
Lo más desconcertante es cómo pudo haber pasado desapercibido por más de cuatro décadas. La familia que vivía allí, desde antes de la desaparición, nunca se movió ni fue investigada. Ahora, con el testimonio clave de un testigo que aportó datos sobre la amistad cercana entre Garf y Fernández Lima, la trama da un giro interesante. ¿Serán ellos los responsables? Las preguntas siguen y la Fiscalía, con más dudas que certezas, sigue buscando respuestas.
Lo más inquietante de todo es que, aunque se pueda descubrir la identidad del autor, la acción penal ya ha prescripto. ¡El crimen podría quedar impune! A pesar de ello, la familia sigue buscando justicia, y la Fiscalía está decidida a no dejar que el caso se cierre sin antes desvelar todo el misterio detrás de la muerte de Diego.
¿Un crimen perfecto? La respuesta sigue sin ser clara, pero el caso está lejos de cerrarse.