Alan Velasco perdió lugar en Boca y salió del equipo titular: el once que prepara Herrón para medirse ante Independiente

El entrenador interino del Xeneize, realizó un solo cambio en relación al equipo que jugó el sábado

Alan Velasco atraviesa su peor momento desde que llegó a Boca. El mediapunta de 22 años fue silbado por los hinchas en la Bombonera durante el partido frente a Lanús y ahora perdió su lugar entre los titulares, según lo que mostró el primer ensayo formal de la semana de cara al duelo ante Independiente.

Mariano Herrón, entrenador interino del Xeneize, realizó un solo cambio en relación al equipo que jugó el sábado: Milton Giménez ingresó por Velasco, quien no logró convertir ni asistir en los 12 partidos que lleva con la camiseta azul y oro, pese a los 10 millones de dólares que Boca invirtió para comprarlo al FC Dallas.

Pese a que Herrón le dio rodaje para levantar el ánimo tras su marginación con Fernando Gago —tras errar el penal clave ante Alianza Lima—, Velasco volvió a quedar en deuda en sus últimas actuaciones. Frente a Tigre y Lanús, se mostró desconectado, impreciso y frágil físicamente, lo que generó malestar en la tribuna.

El DT fue consultado en conferencia sobre el flojo nivel del exIndependiente y reconoció: "Está en un momento difícil. Alternó buenas situaciones, pero debemos ayudarlo a encontrar su mejor versión. Para eso también tiene que jugar".

Sin embargo, las palabras no alcanzaron para sostenerlo en el equipo. Los silbidos al ser reemplazado ante Lanús marcaron un quiebre, y la paciencia parece haberse agotado tanto en el cuerpo técnico como en la hinchada.

El posible once de Boca ante Independiente

Con esta modificación, el equipo que Herrón paró pensando en el próximo partido fue el siguiente:

Agustín Marchesín; Lucas Blondel, Rodrigo Battaglia, Marcos Rojo, Lautaro Blanco; Ander Herrera, Milton Delgado, Kevin Zenón; Carlos Palacios; Miguel Merentiel y Milton Giménez.

Por ahora, Velasco es el primer gran señalado de una noche caliente en la Bombonera, y deberá trabajar duro si quiere recuperar terreno en un equipo que no tiene margen para errores.