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EL DIARIO digital
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Es común que un país tenga en las cajas fuertes de su Banco Central una cierta cantidad de oro. En Argentina no es diferente. Pero, después de la confirmación de que hubo envío de al menos parte de esta reserva para el exterior, la gente quiere saber: ¿a qué lugar fue? ¿Cuánto era? ¿Qué se hizo del oro argentino?
Recientemente, el ministro de Economía de Argentina, Luis Caputo, confirmó que hubo una operación de envío de lingotes de oro del Banco Central de la República Argentina (BCRA) hacia el exterior del país.
Según el Gobierno, esta medida busca crear un rendimiento extra de los activos argentinos. "Si tienes ese oro afuera, puedes sacarle un retorno y la realidad es que el país necesita maximizar el retorno de sus activos. Tenerlo encerrado en el [Banco] Central, sin hacer nada, es negativo para el país", dijo el ministro argentino.
La noticia se dio a conocer después que el titular del sindicato de trabajadores de bancos, el diputado peronista Sergio Palazzo, presentó un pedido en el marco de la Ley de Acceso a la Información Pública para que el BCRA detalle "si existen operaciones de envío de lingotes de oro al exterior durante el mes de junio".
La solicitud también quiere saber las cantidades involucradas, su destino, y los funcionarios y procedimientos administrativos intervinientes. El Banco Central tiene 30 días para responder a la demanda y todavía no lo hizo, pero las declaraciones del ministro confirman que hubo tal movimiento.
El ministro de Economía no especificó ni cuánto ni para dónde fue el oro argentino, sin embargo, se puede especular que el monto pueda estar en Londres o Basilea. Otra posibilidad sería que las reservas que tiene Argentina en Basilea "quietas" se hayan movido, en un sentido figurado, para generar rendimientos.
Solo este año, el precio del oro subió un 16% en Wall Street, lo que quiere decir que solo por la tenencia del metal, el stock de reservas subió unos 600 millones de dólares desde enero. Se estima que el BCRA tiene hoy, en oro, lo equivalente a 4.600 millones de dólares.
Después de la entrevista del ministro, el presidente argentino, Javier Milei, dio a entender que el movimiento del oro puede relacionarse con la posibilidad de utilizarlo como garantía en un préstamo puente. Milei también afirmó que está acordado un Repo (repurchase agreement) para abonar capital adeudado por unos 3.000 millones de dólares.
La medida dividió la opinión de expertos. Algunos la ven como una operación usual. "En condiciones normales creo que lo mejor es tener el oro en el exterior, es más útil para el Banco Central y mejor para los depósitos en dólares de los argentinos", explicó a El País Fausto Spotorno, director de la Escuela de Negocios de la Universidad Argentina de la Empresa.
Otros creen que la actitud no tiene mucha cabida. "Va a contramano de la tendencia internacional en las últimas dos décadas, que marca que en muchos países de primer nivel buscan acumular oro en previsión de una eventual disrupción del orden global", puntúa Ricardo Aronskind, investigador y profesor de la Universidad Nacional de General Sarmiento.
El mayor temor está, de momento, en el miedo a los embargos, ya que hay el riesgo de que las reservas nacionales sufran un embate judicial debido a las demandas internacionales de acreedores del país. En 2012, por ejemplo, la Fragata Libertad fue retenida en Ghana por un reclamo de fondos inversores finalmente desestimado.
Estos movimientos vienen en un contexto de duda del mercado financiero sobre la capacidad del Banco Central de acumular reservas. Según estimativas del propio vicepresidente del banco, las tenencias netas aún son negativas en 3.000 millones de dólares.