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EL DIARIO digital
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All Boys es un equipo en donde cada pieza parece estar en el lugar correcto. Un grupo silencioso, respetuoso, y serio, del primero al último. Es lo que, en definitiva, se traduce en un resultado deportivo. Salvo pequeños cráteres en el camino, de esos que atrapan pero de los que se sale rápidamente, All Boys ha dominado la era moderna del fútbol doméstico. Es ya una marca que funciona, no importa cuando se lea esto.
En el Mateo Calderón y por la duodécima fecha del torneo Clausura de la Liga, All Boys ganó su título 45 en la historia, el octavo en los últimos nueve disputados, solo interrumpido por la UD Bernasconi dos años atrás.
Conserva su marcha imbatida en este campeonato después de igualar sin goles con Atlético Santa Rosa, pero lo sobresaliente de esto es que llegó al título más importante de la Liga Cultural (desde este año sin los clubes del Sur) de manera anticipada y con un dominio arrollador. Indiscutible.
El Albo de Sergio Guerra, de gran temporada igual, tenía la misión de ganar en casa y evitar el festejo Auriazul. La carta más fuerte de todas, el desafío más grande del año, el partido más importante de todos, para seguir con la esperanza intacta de pelear por ganar el segundo torneo, y forzar una final. Pero nada de eso ocurrió y todo fue el saludo al campeón y el respeto por el título.
Dos tiempos
All Boys casi lo gana desde los 40 segundos cuando Jerónimo Gutiérrez punteó una pelota que se fue a nada del arco de Castaño.
Esa jugada, que pudo haber cambiad el destino del partido, puso en alerta a Santa Rosa. Nada iba a ser sencillo.
Le costó casi diez minutos al local generar peligro en ataque ante un All Boys sólido en todas las líneas. El Albo llegó con un cabezazo de Pérez por arriba del travesaño y nada más.
Tras ello, se empezó a picar y a trabar. Creía la figura de Nagore, Gutiérrez inquietaba por todo el frente y All Boys se adueñaba del balón. A los 30 minutos Lautaro Andino, cuestionado por los dos lados por igual, no pitó una mano de Saavedra en el área que pudo haber cambiado la historia de ese primer tiempo.
En el complemento Guerra cambió a Uriel Arregui por Stefanazzi, Fensel se abrió bien en la banda derecha y el local mostraba el peso en ataque que no tuvo en los primeros 45.
Otra vez el juego se picó y Andino no quiso más dramas. Cortó por lo sano el tumulto en el área de Santa Rosa y les mostró el camino a los baños a Luis Guiñazú y Mariano Nagore.
Con diez por lado, el Albo mostró los mejores 20 minutos del partido. Fensel creció, con todo All Boys retrasado, y Portillo empezó a tener horas extras de trabajo. La responsabilidad no le pesó y cada intento del atacante local, fue abortado.
El Auriazul se adelantó en el campo y parado de contragolpe, empezó a crecer y a equilibrar el juego. Gutiérrez cargó con el peso de pedir el balón bien de centro delantero, mientras que Giuliano Guinchinao comenzó a manejar el tempo del juego. El 10, sin tanta actividad en el primer tiempo, fue decisivo para tener profundidad y hacer correr los minutos.
Guerra mandó a Oliván en cancha para crear más volumen de ataque, pero el bloque defensivo estuvo implacable. Sólido de Olivera y correctísimo Turri.
Una bomba de estruendo cayó en el banco de All Boys cuando el partido moría y Andino frenó el partido por un par de minutos. En la reanudación, Castaño fue a buscar desesperado como un delantero más el gol que hubiese cambiado la historia en el último centro de la tarde, cuando se jugaba el quinto minuto adicionado.
La imagen, de un equipo que lo dio todo, sirve para afianzar las esperanzas en lo que viene.
All Boys, mientras imagina el Provincial para volver a levantar la copa más codiciada de La Pampa, termina con la foto de fondo con su hinchada y el "Dale campeón, dale campeón ", el hit que nació hace mucho y que para esta generación parece repetirse eternamente.
Hubo mucha gente de ambas parcialidades, colorido, bombos, trompetas, banderas y papelitos. La única mancha fue la cantidad de pirotecnia que ambas hinchadas utilizaron para sumar ruido a la fiesta del clásico de la ciudad
En Juveniles y para que la fiesta sea completa, el triunfo fue para los chicos de All Boys que triunfaron por 1 a 0.