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EL DIARIO digital
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"Tardé en contestar porque justo me llegaron los muebles y estoy acomodando todo. Las mudanzas son así", dice justamente alguien que se mueve, si es que existiera como categoría de vida, "en un estado de mudanza permanente". Y es que Maximiliano Damián Ríos vivió en decenas de ciudades, en distintos países, en diferentes continentes y vistió incontable cantidad de camisetas; por eso muchos lo llaman "el Trotamundos del ascenso" del básquet argentino. Y a los 42 años, su nuevo destino en el mapa le marcó General Villegas, la ciudad bonaerense que con Atlético apostó por un nombre histórico para la Liga Federal que arranca el 23 de febrero.
"El año pasado jugué el Federal en Alberdi de Villa Mercedes y perdimos en cuartos de final con Centenario de Venado Tuerto. Luego en la segunda mitad del 2023, y como acostumbro todos los años, jugué la Superliga Mendocina en el club Macabi. A partir de ahí surge el primer contacto con Atlético Villegas, que llega a través del entrenador Renzo Picarelli, y él me contó que había arreglado con el club. Me preguntó si yo quería ser parte del proyecto, luego me conctacté Maxi Tamburini (el DT del Pre Federal) y me habló muy bien de la entidad así que tomé la decisión de venir", contó Ríos sobre su desembarco en el equipo que junto a los pampeanos All Boys de Santa Rosa y Ferro e Independiente de General Pico entraron al certamen por la Región CAB 2. Los cuatro jugarán en la misma zona con Quilmes y Kimberley de Mar del Plata; e Independiente de Tandil.
"Conozco la zona porque hace unos años vine a jugar con Jachal (de San Juan), jugamos con Ferro, Pico Football y All Boys, creo que la zona va a ser muy dura porque estos equipos que te nombré más Independiente siempre se arman para pelear arriba. Sabemos que son ciudades de básquet y eso ayuda también no solo con el tema de jugar a estadios con mucha gente sino también porque cuentan con jugadores de sus canteras con proyección. Lo mismo pasa con los equipos de Mar del Plata y Tandil", analizó Maxi en una entrevista con Prensa de la Federación Pampeana de Básquet (Fepamba).
- Están en plena pretemporada ¿a esta altura te cuesta ese laburo tan exigente?
- No me cuesta para nada, venía entrenándome en mi ciudad hace unos meses ya. Apenas terminamos la temporada en Mendoza paré sólo unos días y luego seguí entrenando. Creo que la clave para no sufrir la pretemporada es no parar, o parar lo menos posible.
- ¿Qué encontraste en Atlético y qué creés que podés aportar más allá del juego?
- Se armó un grupo totalmente nuevo. Ninguno de los jugadores estuvo acá antes excepto por los chicos que son de la ciudad. Es un equipo muy joven, tenemos muchos que están comenzando sus carreras, que vienen a mostrarse y sumar minutos, eso es algo muy positivo. El aporte que hacemos los mayores es ayudarlos y de alguna forma guiarlos con todo lo que sea dentro y fuera de la cancha.
- ¿Cuesta más hoy que los jóvenes se concentren y presten atención a diferencia de unos años atrás?
- En mi caso no soy de los que dicen que antes era mejor y ahora es peor, creo simplemente que son épocas distintas. La educación no es igual que antes tampoco y eso se traslada al carácter de las personas, y por ende a la cancha. Antes no había tantas herramientas de educación y era todo más crudo. Hoy no podés tratar un chico como hace 20 años, porque no lográs nada, hay que ser inteligentes y saber por donde entrar para sacar lo mejor de cada uno, hay que adaptarse a estos tiempos. Creo que las personas exitosas son las que mejor poder de adaptación tienen, en todos los ámbitos.
-¿Cómo es tu dieta, tu rutina de cuidado en cada jornada?
- Fui experimentando con el tiempo hasta que hace unos años, cuando estaba jugando en Perú, conocí la dieta Paleolítica, que es más bien un estilo de vida, una forma más natural de alimentarse y vivir. También hago atletismo cuando no estamos en temporada de básquet. Esto, más una rutina de entrenamiento bastante exigente de pesas, me han ayudado a mantenerme bien físicamente y apto para competir a este nivel. Obviamente que tenés momentos de esparcimiento o permitidos que hacen que todo sea más llevadero, no se puede estar todo el tiempo al límite.
- ¿Cómo ves el nivel del básquet argentino hoy?
- Si lo comparo con hace unos años, creo que ha bajado el nivel, pero no el nivel de los jugadores sino el nivel de las categorías. Por razones económicas, los jugadores de primer nivel que antes jugaban la Liga Nacional, están jugando afuera. Esos lugares vacíos en la Liga Nacional fueron ocupados por jugadores del TNA, y esos otros lugares en el TNA fueron ocupados por jugadores del Federal, y así sucesivamente. Otro punto es que antes no había tantos equipos y era todo más difícil. Hoy tenés muchísimos más equipos que antes y cualquiera puede jugar profesionalmente. Creo que es bueno para los jóvenes tener más oportunidades de poder jugar y competir a nivel profesional.
- Hay jugadores que son emblemas del ascenso como tu caso, Piuma, Maxi Maciel y otros ¿lo sentís así?
- Yo creo que uno no debe ser respetado por la edad ni por la experiencia. Creo que eso es sólo tiempo. Uno puede tener experiencia en robar o en hacer cosas malas, y eso no es bueno, no es respetable. Yo creo que uno debe ser respetado por como se maneja y como vive. Un chico de 20 años puede con su corta experiencia manejarse mejor que un tipo más viejo, y eso sí que merece respeto. Yo quiero ser respetado por mis formas y no simplemente por ser más viejo.
En el final llegó la pregunta que tiene tanto de lugar común como de inevitable: ¿Hasta cuándo vas a picar la naranja, Maxi?
- (Se ríe) Mirá, es la pregunta que más me hacen, desde periodistas hasta amigos y familiares. Yo siempre respondo lo mismo: hasta que no me contraten más, hasta que ningún club me llame (risas). Hablando en serio, a pesar de los años me encuentro con muchas ganas y mucha energía. Me acuesto y me levanto pensando en como mejorarme, como mejorar a mis compañeros, como ayudar al entrenador, a los dirigente. Para mí es un laburo full time. "Es una forma de vida".