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EL DIARIO digital
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Pico Football Club no detiene su marcha en la Liga Argentina de Básquetbol. Y, además de ganar, afianza el poder en casa, en ese Parque Ángel Larrea que poco a poco parece convertirse en una fortaleza.
Este jueves, en la continuidad de la Conferencia Sur, el Decano venció 87-64 a La Unión de Colón, Entre Ríos, en una gran producción colectiva que no es otra cosa que otra pincelada en el tapiz para ilusionarse con cosas importantes.
Cuando los equipos como Pico ganan, pero sobre todo juegan un buen básquetbol, todo parece entrar en fusión positiva. En una atmósfera casi ideal.
Fue la cuarta victoria de manera consecutiva después del traspié en Viedma ante el Deportivo. Y lo que es más importante, fue la tercera en calidad de local.
El equipo de Lichi de Tomasi dio otra muestra de identidad y eso es una gran marca para cualquier equipo.
Al cabo del primer cuarto, Pico tuvo a Coco Zalabardo encendido y como motor de ataque ante un equipo que ingenió los caminos para llegar al cesto local, con Frencia y Florito.
Lo que vino a partir del segundo cuarto, fue tal vez lo mejor del Decano. Mucha defensa, asfixiante, para incomodar a La Unión. Y mejores selecciones de tiro, en carrera, en posiciones fijas. Creció Felipe Bonfigli, tal vez él jugador del momento en el Decano.
Con la diferencia de 13 puntos al descanso (46-33), el local fue pura confianza. Se lució en el traslado Pelorosso, no solo porque ordenó y puso el tempo, sino por sus 14 puntos y 13 asistencias.
Con su control, paciencia y claridad, Pico se encaminó a otra soberbia victoria para que todos empiecen a mirarlo con ojos serios.