Deportes

"Jugar a la pelota es lo que más me gusta"

''

Agustín López Alduncín celebra el empate de Macachín en el clásico ante Independiente de Doblas. En una entrevista con El Diario, habló de todo un poco.

Escuchá esta nota

EL DIARIO digital

minutos

¿Quién no sueña con ingresar desde el banco de suplentes cuando su equipo pierde y convertirse en el héroe de la jornada? Así fue la película que vivió una vez más Agustín López Alduncín el domingo en el clásico ante Independiente de Doblas.

Como el protagonista principal de un film, el "Pitu" retornó a las canchas después de casi mil días sin hacerlo de forma oficial -918 para ser más exactos-, su equipo perdía y estaba al borde del cachetazo porque Independiente había fallado tres ocasiones en tres minutos para aumentar el marcador.

Sin embargo, se juntaron los dos emblemas de Atlético Macachín, como si fueran Maradona y Caniggia en el Delle Alpi de Turín aquel 24 de junio de 1990. Nico López, ya agotado, asistió por detrás de los centrales al "Pitu" que la controló con el pecho, se le fue larga pero alcanzó a llegar antes que su marcador para definir cruzado ante la salida de Raúl Alomo.

Enseguida llegó el alocado festejo, el esfuerzo de las semanas previas pasó en un segundo por su cabeza, la camiseta voló por el aire, todos sus compañeros se acercaron a celebrarlo y una localidad entera terminó el domingo con una sonrisa atravesada en la boca.

Agustín López Alduncín no jugaba oficialmente desde la derrota ante All Boys por el Torneo Provincial 2019, fueron dos años, seis meses y tres días. En ese lapso de tiempo, transcurrió una pandemia y mil dolores en su cuerpo. Sin embargo, se levantó, hizo el esfuerzo y pudo volver a ingresar a una cancha. "Cada partido puede ser el último", dice en diálogo con El Araucanito, el día después de un retorno soñado a las canchas pampeanas.

- Ni en sueños sale tan perfecto ¿no?

- La verdad que sí. No tenía pensado volver a jugar a la pelota después de ese partido contra All Boys, en la eliminación del Provincial. Ese día salí muy triste de la cancha, fue la primera vez que lloraba, pero no por la pérdida de un partido sino porque sinceramente pensé que no iba a jugar más por los dolores que tenía, porque había llegado muy mal de la cadera, de la espalda, de todos lados... me sentía lejos.

- ¿Cómo se produce tu vuelta?

- Después de estar un año o dos sin jugar por la pandemia la verdad que no tenía pensado volver. Me llamó el Gallego Orallo para sumarme y le dije que no podía jugar más, los médicos me venían diciendo que no juegue más. Yo ya estaba muy dolorido y me dice: "por lo menos dejame hacerte un partido homenaje". Y lo pensé, me dije: "no me puedo retirar de la cancha llorando de un partido". Dije que iba a intentar volver, arranqué el gimnasio, arranqué muy despacio y bueno pude estar, me preparé. Estos dos partidos anteriores no pude porque jugué un amistoso y al otro día me agarró un dolor en el ciático, andaba con el pie duro. Y me preparé para este partido, para estar un rato y la verdad que fue una tarde soñada.

- ¿Vas a ir partido a partido?

- Como les dije a mis compañeros antes de salir a la cancha... cada partido puede ser el último, por lo menos para mí, así que lo disfruté como si fuera el último. Fue un día hermoso como para retirarme pero bueno, algún partido más seguiré jugando. Estoy un poco dolorido aunque solo jugué 30 minutos pero que fueron intensos. Cada partido lo voy a tomar como el último así que lo voy a disfrutar así. La idea es jugar estos seis meses y terminar.

- ¿Cuáles son los problemas físicos que te aquejan? ¿Se pueden operar?

- Tengo artrosis en las dos caderas y hernia de disco, mucho no se puede hacer así que después de entrenar o ir al gimnasio me pongo a hacer yoga o elongación, una hora por día, me prendo un sahumerio y me pongo a relajar (risas).

- ¿El entrenador también te llamó para convencerte?

- El Panza (Ernesto Susvielles) me llamó ni bien asumió, que me quería tener en el plantel, que lo disfrute, que vaya despacio. El grupo y el cuerpo técnico me bancan mucho porque yo entreno en el gimnasio y voy los jueves o los miércoles a hacer un poco de fútbol cuando se meten en la cancha. Ahí me prendo pero correr y hacer lo que hacen ello no puedo hacerlo porque el impacto me repercute en la espalda y trato de cuidarme lo más posible. Voy a tratar de meterme en la cancha 20 0 30 minutos por partido.

- Encima tampoco te guardaste nada, fuiste a buscar dos pelotas como si no tendrías nada...

- No aprendo más, es más fuerte que yo esto (risas)... no me puedo parar atrás de los centrales y quedarme ahí. Aparte estábamos con uno menos y necesitábamos terminar empatando el partido. Había que correr, no quedaba otra.

- Después del gol te tiraste a buscar una pelota y no te podías levantar ¿pensaste en salir?

- Estaba tan cansado, no me entraba aire. Me tiré para que me asistan, tratamos de tomar aire todo el equipo, pero no tenía nada por suerte.

- ¿Que te dejó el partido? ¿Qué análisis hiciste?

- Habíamos arrancado bien, como lo habíamos pensado, tratando de ser un equipo corto, sin darle espacios a los mediocampistas que es lo fundamental que tiene Doblas. Sabemos que si ellos te encaran con pelota dominada pueden hacer la diferencia. Nos metieron un gol, nos alargamos, dejamos espacios y se nos complicó. Ellos se conocen, tocan, juegan a la pelota. Nosotros somos un equipo nuevo, con un DT y algunos jugadores nuevos. Pero con ganas y actitud pudimos salvar un punto.

- ¿Contra All Boys en la segunda fecha no llegaste?

- Contra All Boys pude haber jugado, había tenido un amistoso unas semanas antes, sentí un poco de dolor entonces me dije "me bajo dos partidos", aparte la cancha de All Boys es gigante y me iba a venir bien para entrenar. Quería llegar bien para jugar 30 minutos en el clásico así que fue una buena decisión.

- Hay muchos a los que no les gusta jugar a la pelota. Ese no es tu caso, sino que no podés por los dolores físicos... para dejar en claro: la pasión está...

- Jugar a la pelota es lo que más me gusta en la vida, me encanta, lo que me desgasta un poco es la semana, los días de entrenamiento, las rutinas, perdí el incentivo de volver a entrenar, ya se sabe lo que hay que hacer... ahí es donde se perdió la magia. Pero el domingo tenía unos nervios que me parecía que estaba por debutar, tenía una ansiedad. Hacía mucho que no jugaba, ya me creía retirado, entré un rato pero no voy a ser el salvador todas las semanas, no estoy para esa. Vengo a sumar, a entrar cuando pueda, a viajar, a estar con el plantel. Lo estoy disfrutando.

También te puede interesar...