Costa Brava volvió a contar hasta ocho
Los días 23 y 24 de octubre más de ciento veinte palistas remarán por el río en una travesía que se afianza.
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EL DIARIO digital
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“Una experiencia mística a La Pampa que ignoramos. Se desarrollan vivencias distintas donde lo colectivo impera y la solidaridad se vivencia junto a colores y aromas de geografías insondables. El río va abriéndose paso en el norte de la Patagonia mientras los navegantes prueban una y otra vez valores inextinguibles: solidaridad, compañerismo y coraje”.
Miguel Rodríguez pinta un panorama de lo que ocurre cada vez que Guillermo Cuadrado genera en esta travesía cada vez más grande en convocatoria. Por séptimo año navegarán el Río Colorado en una actividad que, además del deporte, despierta conciencia sobre los ríos pampeanos. Y es, además, un mensaje para el resto.
En esta oportunidad más de 120 palistas completarán sesenta kilómetros en aguas pampeanas y, sobre ese Río Colorado tan caro a los sentimientos pampeanos, se escribirán miles de historias.
El viernes 22 en el Centro Cívico de Santa Rosa se cargarán los kayaks en el camión que los trasladará hasta 25 de mayo, mientras que los palistas subirán a un micro para arribar a la ciudad y disponerse a navegar desde las 9 horas.
“En esta edición cambia el tramo del río que vamos a navegar, donde entra el Colorado a La Pampa, en el límite de las cuatro provincias, al norte de 25 de mayo. El primer día, el 23 de octubre, se navegarán 40 kilómetros hasta el lugar del campamento. Se come un asado, pasamos la noche y al día siguiente seguimos remando” le cuenta Guillermo a El Diario.
En el tramo de navegación pasarán por la localidad de Gobernador Ayala, por la Isla Cevasco, el rincón del Colorado, para llegar al puesto de la familia Muñoz. Allí harán noche y estará la parte de asistencia. En la travesía viajará una camioneta por tierra para estar para lo que fuera necesario.
Dentro de la programación, Guillermo cuenta que el segundo día se recorrerán 20 kilómetros. “Vamos a pasar por el mirador de las cuatro provincias, atravesamos la Estación de Servicio del Cruce del Desierto y terminamos en Colonia El Sauzal, unos 20 kilómetros antes del Puente Dique que conecta 25 de mayo con Catriel. Ahí serán recibidos por los intendentes de ambas localidades y compartirán un ágape y las experiencias sobre esta séptima edición.
“Tenemos muchos inscriptos, 125 en total. No quiero olvidarme de nadie pero tenemos gente de Olivos, Martínez, Palermo, San Luis, Chimpay Río Negro, Guatraché, Campos, Macachín, Alpachiri, Anchorena, General Pico, Catriló, Lonquimay, Toay, Santa Rosa, Colonia Barón, Mauricio Mayer y recientemente un palista de Neuquen”, aportó Guillermo mientras confiesa su satisfacción porque la movida crece y también la conciencia sobre las aguas pampeanas se replica en un viaje que además de desatar una pasión, despierta una real conciencia.
