Cómo saber si alguno de mis lunares no es bueno

Todos tenemos lunares, pero muchas veces no sabemos que al igual que las mujeres van al ginecólogo, es importante revisarse la piel periódicamente para prevenir y diagnosticar precozmente el cáncer más frecuente de nuestro organismo. 

Alejandro Martín Gorgojo, dermatólogo experto en detección precoz de melanoma, nos explica la enorme frecuencia del cáncer de piel en España: "Atendiendo a los datos de la encuesta DIADERM (de la Academia Española de Dermatología, que cuantificó los diagnósticos hechos en la consulta de Dermatología ambulatoria), los tumores cutáneos suponen casi un 50% de la actividad de los dermatólogos en nuestro país". 

¿El melanoma se origina siempre a partir de un lunar?

El epitelioma es el cáncer de piel más frecuente, pero el melanoma es uno de los cánceres más agresivos y es uno de los de mayor importancia en las personas de piel blanca. Según Martín Gorgojo, "puede desarrollarse sobre un nevo melanocítico (o lunar). Si bien el riesgo acumulado estimado hasta los 80 años de edad de que un nevo melanocítico individual cualquiera desarrolle un melanoma es bajo (0,03%), la proporción de melanomas que se asocian histológicamente a un lunar varía del 5 al 85%, según lo publicado hasta la fecha". 

¿Quién tiene más riesgo?

No todas las personas tienen el mismo riesgo de desarrollar un melanoma sobre un lunar previo. Es más frecuente que esta situación se dé en individuos con muchos lunares y en zonas con exposición solar intermitente (esto es, no expuestas de forma continua al sol). Martín Gorgojo asegura que "las personas menores de 50 años que tienen 5 o más nevos melanocíticos en el brazo derecho es más probable que tengan más de 50 lunares en todo el cuerpo, lo que aumenta significativamente su riesgo de melanoma y puede ser un marcador útil para dirigir programas de revisión cutánea". 

Cómo se hace la autoexploración

El mejor especialista para revisar la piel y descartar cáncer cutáneo, incluyendo el melanoma, es sin duda el dermatólogo. Martín Gorgojo nos explica cómo debemos hacer los deberes en casa: "Además de estas revisiones, y de evitar las quemaduras solares, recomendamos autoexploración domiciliaria. Esta debe ocupar 10-15 minutos y debe hacerse una vez al mes, delante del espejo o con ayuda de alguien. Se debe: 

Reconocer que cada uno de nosotros tenemos varios tipos de lunares/lesiones distintas en la piel, que se parecen entre sí.

 Una vez claro lo anterior, estar atentos ante la presencia de lesiones distintas del resto ("signo del patito feo") o lesiones que están cambiando o creciendo, que deberían motivar la consulta al dermatólogo o el adelanto de una revisión en caso de dudas."

Cómo te puede ayudar el dermatólogo

A la hora de revisar los lunares por parte de un médico especialista en Dermatología Médico-Quirúrgica y Venereología, existen básicamente dos formas de realizarlo: 

Con inspección visual ayudada de un dermatoscopio manual, lo que permite hacer un "fotograma" aislado que facilitar la identificación de lesiones problemáticas presentes.

 Mediante dermatoscopia digital, que consiste en registrar fotos del cuerpo junto con imágenes dermatoscópicas de lesiones dudosas, lo que facilita la comparación de "fotogramas" que componen una "película" más ajustada a la realidad de cada paciente. Esta técnica tiene una ventaja clara: la mayor cantidad de información ayuda a detectar lunares con cambios problemáticos incipientes para tratarlos lo antes posible, así como a evitar la extirpación de lunares que pueden ser dudosos y que, sin embargo, mantienen una estabilidad o características que confirman su benignidad.

En resumen, el cáncer de piel es el cáncer más frecuente del organismo, y uno de ellos, el melanoma, es la segunda causa de muerte entre jóvenes de 20 a 40 años después de los accidentes de tráfico. La buena noticia es que si el diagnóstico es precoz se pueden curar más de 95% de este tipo de malignidades. Por ello, no olvides revisar la piel con tu dermatólogo de forma periódica.