¿Puedo tomar alcohol si estoy tomando vitaminas?

El alcohol desde todo punto de vista es nocivo para la salud. A pesar de que en ocasiones se ingiere en celebraciones y encuentros sociales, si se hace en exceso causa un impacto negativo en el organismo y aún más si se consumen tomando algún tipo de medicamento, entre ellos las vitaminas debido a que puede alterar su adecuada absorción y funcionamiento.

Exponerse al alcohol de manera recurrente teniendo algunos tratamientos vitamínicos es contraindicado, pues interfiere en el proceso apropiado del páncreas para absorber las vitaminas, predisponiendo la posibilidad de que la persona sufra ciertas enfermedades y malestares serios.

¿Puedo beber alcohol si estoy tomando vitaminas?

Usualmente, al ingerir alcohol con frecuencia, durante un tratamiento de vitaminas dado, probablemente no provocará ningún malestar, pero, con seguridad, el componente vitamínico no se estará absorbiendo con efectividad en el organismo.

Lo recomendable es no tomar bebidas alcohólicas y, menos, en exceso mientras te encuentres consumiendo cualquier tipo de vitaminas. En el caso de:

Vitamina C

También conocida como ácido ascórbico, es un componente fundamental en la dieta del ser humano, pues actúa como un antioxidante, que protege las células de los daños que puedan causar los radicales libres. Es un nutriente importantísimo en el desarrollo y reparación de los tejidos, en todas las partes del cuerpo.

La vitamina C es uno de los micronutrientes que demanda un estricto control de sus niveles y metabolismo en el organismo, por lo que la alteración de este proceso metabólico implicaría una deficiencia en la adecuada absorción. Por lo tanto, una disminución de su cantidad en el cuerpo humano puede conllevar a un mayor riesgo en desarrollar afecciones crónicas, como enfermedades coronarias, accidentes cardiovasculares e hipertensión.

En tal sentido, el exceso de alcohol impacta negativamente en la capacidad de absorción, interfiriendo con la acción del páncreas y, en consecuencia, limitando la absorción del medicamento.

Vitaminas B

Conocidas específicamente como el grupo de vitaminas B1, B2, B3, B5, B6, B12 y B9, todas ellas son necesarias para el funcionamiento, desarrollo y crecimiento celular del cuerpo humano debido a que participan en la formación y crecimiento de los dientes, del tejido óseo, de los glóbulos rojos, del sistema nervioso, de la piel y otras funciones importantes del organismo.

Es por ello que una deficiencia vitamínica de este conjunto desencadenaría en problemas serios de salud, como enfermedades cardiacas y óseas. Por ello, se debe garantizar las cantidades óptimas de ellas, consumiéndolas frecuentemente en una buena alimentación y evitando bajo cualquier circunstancia perturbaciones en la dinámica de absorción, como lo pudiera generar el consumo elevado de alcohol.

No obstante, algunos estudios han reportado que no existe ninguna contraindicación entre la ingesta moderada de alcohol y las vitaminas B. No hay reacción adversa ni disminución en su efectividad, sin embargo, el consumo de alcohol en exceso es perjudicial para la salud, interfiriendo en los complejos procesos metabólicos fundamentales para el desarrollo integral de la persona.

Vitamina D

También, al igual que las anteriores vitaminas, es una sustancia importante y necesaria para el organismo, específicamente en la absorción del calcio, vital en el desarrollo y funcionabilidad de los huesos del cuerpo humano, es decir, tiene un papel fundamental en el sistema nervioso, muscular e inmunitario.

La síntesis de esta vitamina a través de la piel después de la exposición de la luz solar o por la ingesta dietética conduce a un proceso de absorción, relacionado al metabolismo del calcio y el fósforo, por lo tanto, el apropiado consumo del fármaco puede favorecer al adecuado provecho del componente.

En este sentido, es pertinente resaltar que la interacción de la vitamina D con el alcohol no disminuye su eficacia ni produce efectos secundarios, puesto que no hay incompatibilidad, por lo que el consumo moderado y responsable de bebidas alcohólicas no supone un riesgo para la salud, siempre y cuando no existan patologías ni la toma de medicamentos previos en las que el alcohol esté contraindicado.

¿Cuánto tiempo después de tomar vitamina puedo tomar alcohol?

Desde el criterio farmacológico, no hay una contraindicación directa con las vitaminas y el alcohol, en principio, no hay reacción cruzada entre las vitaminas y el alcohol, a menos que sea en exceso. No obstante, es recomendable, después de finalizar cualquier tratamiento, hablar con el especialista la posibilidad de tomar alcohol, puesto que es importante una evaluación integral de la condición y estado de la persona, ya que la ingesta de bebidas alcohólicas es nociva para la salud.

Consideraciones importantes

El exceso de sustancias alcohólicas es dañino para la salud, por lo que se recomienda evitarlo. Practica una vida saludable a través de una dieta balanceada con abundantes frutas y verduras. De esa manera, garantizarás una buena absorción de las vitaminas en el cuerpo.

Beber alcohol de manera desmedida puede alterar significativamente el estado o nivel vitamínico, contribuyendo a la disminución de los componentes B1, B6, A, y D, propiciando al desánimo, los trastornos neurológicos, osteoporosis y otras afecciones.

Bajo cualquier tratamiento de medicamentos, particularmente, en el caso vitamínico, consulta con el médico si consumes de manera frecuente alcohol, así evitarás posibles malestares o complicaciones de salud.

Recuerda que la ingesta de vitaminas debe ser equilibrada y por tiempos determinados para que puedan realizar con solidez cada una de sus funciones.

Este artículo es meramente informativo. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.