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EL DIARIO digital
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La escena se repite cada diciembre en buena parte del mundo: la cantidad de personas que mueren a causa de un infarto es mayor entre Navidad y Año Nuevo que en cualquier otro periodo del año.
Los médicos llevan décadas advirtiendo sobre los riesgos cardiacos de las fiestas navideñas. Y en la década de 1970 nombraron el particular efecto de las borracheras de las festividades como síndrome del corazón festivo, al descubrir que pacientes sanos llegaban a urgencias con fibrilación auricular o ritmo cardiaco irregular luego de beber durante las fiestas.
Qué es el Síndrome del corazón festivo
Así se le conoce a la fibrilación auricular inducida por el alcohol, o FA, que es un ritmo cardiaco rápido y caótico. Cuando ocurre es porque se ha ingerido mucho licor en muy poco tiempo.
Tal como explica la cardióloga Martha Liliana Suárez, "la fibrilación auricular provoca una arritmia que nace de las aurículas, mandando señales eléctricas desorganizadas, muy rápidas e irregulares".
Y agrega que, como consecuencia de esta contracción irregular de las aurículas, "el bombeo de la sangre se vuelve menos eficiente, lo que puede acabar ocasionando su estancamiento, e incluso la posibilidad de se formen coágulos de la sangre en el interior del corazón".
La FA es una de las afecciones cardiacas más frecuentes. Pero el asunto es que muchas personas con fibrilación auricular no presentan síntomas, según Hugh Calkins, profesor de Cardiología de Johns Hopkins Medicine.
Sin embargo, quienes sí presentan síntomas pueden experimentar palpitaciones agitadas o fuertes, dolor torácico o dificultad para respirar. Algunos sufren fatiga extrema e incluso se desmayan. En algunas personas, la fibrilación auricular aparece en episodios breves, pero en otras puede ser permanente.
Quiénes son sus potenciales víctimas
El riesgo del Síndrome del corazón festivo aumenta con la edad. A los 80 años, la probabilidad de padecer la enfermedad es del 10 por ciento.
Aunque esto está relacionado con otros factores de riesgo: hay más probabilidades de padecer fibrilación auricular si se es alto (un estudio reveló que las personas de más de 1,70 metros de estatura corrían un riesgo mayor), obeso o si tiene antecedentes familiares de FA de aparición temprana.
Sin embargo, el Síndrome del corazón festivo no solo puede afectar a las personas mayores. "Puede desarrollarse en jóvenes y mayores e incluso en personas que no han tenido ningún problema cardiaco anterior. Estamos hablando de una arritmia supraventricular muy frecuente, sobre todo en la época de vacaciones, que es cuando más excesos se cometen.
Los médicos suelen diagnosticar la fibrilación auricular mediante un electrocardiograma, aunque siguen estudiando con exactitud cómo es que el alcohol afecta al corazón.
Qué origina este síndrome
Una teoría científica se basa en que el alcohol provoca alteraciones en el sistema nervioso, que suele regular el ritmo cardiaco. El exceso de alcohol también puede alterar las señales eléctricas del corazón, que coordinan la contracción de las células cardiacas.
En la última década, los científicos han reafirmado la relación entre el alcohol y la fibrilación auricular. Un estudio demostró que una sola copa al día puede aumentar un 16 por ciento el riesgo de padecer fibrilación auricular. Aun así, el aumento de probabilidades puede no ser drástico para la persona promedio.
Así las cosas, si en un día cualquiera la probabilidad de que mañana usted presente fibrilación auricular es de una entre mil, entonces si esta noche bebe una cerveza o una copa de vino, la probabilidad quizá sea de tres entre mil.
Cómo prevenirlo y tratarlo
* Beba con moderación y no mezcle diferentes tipos de licor.
* Recuerde que no todos los licores tienen la misma cantidad de alcohol. Entre los tragos más suaves están la cerveza y el vino. Algunos de los más fuertes son absenta, ginebra, vodka y whisky.
* No ignore los síntomas de fallas en su salud durante las fiestas y no espere hasta el nuevo año para recibir atención médica.
* Es fundamental buscar atención si siente un latido del corazón acelerado persistente y dolor en el pecho, o si tienes dificultades para respirar.
* Los mareos y la sensación de aturdimiento o confusión también pueden indicar un problema cardiaco. Cada segundo cuenta cuando se trata del corazón.
* Acuda al médico en caso de sentir palpitaciones, pulso irregular, cansancio o fatiga, exceso de sudor y mareo.
