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EL DIARIO digital
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El caso de la criptomoneda $LIBRA sumó un nuevo capítulo de alto voltaje político e institucional. Según una investigación publicada por el diario Clarín, el empresario estadounidense Hayden Davis, principal impulsor del token, firmó un acuerdo confidencial con el presidente Javier Milei apenas dos semanas antes del lanzamiento del proyecto que luego terminó en escándalo.
El documento fue suscripto el 30 de enero de 2025 en Casa Rosada, durante una reunión que figuró oficialmente como un encuentro para "analizar tecnologías descentralizadas y blockchain". El acuerdo, redactado en español y firmado por ambas partes, designaba a Davis como asesor especializado ad honorem del Estado argentino, con cláusulas de confidencialidad estrictas.
La reunión duró poco más de veinte minutos y fue registrada en el sistema oficial de audiencias. Davis ingresó al despacho presidencial acompañado por Mauricio Novelli y Manuel Terrones Godoy, dos empresarios que actuaron como nexos con el entorno presidencial y que luego aparecerían vinculados al lanzamiento de $LIBRA.
De acuerdo a la reconstrucción de Clarín, el empresario cripto viajó de urgencia a Buenos Aires tras un llamado directo del Presidente. Llegó al país el mismo día del encuentro y abandonó la Argentina menos de 48 horas después. En ese breve lapso, además del acuerdo firmado, se activaron transferencias millonarias en criptomonedas que hoy forman parte de una investigación judicial en curso.
El contenido del acuerdo y el rol de Davis
El contrato, de apenas dos páginas y sin membrete oficial, establece que Davis brindaría asesoramiento técnico en áreas como contratos inteligentes, digitalización de documentos públicos, desarrollo de ecosistemas de innovación y capacitación de funcionarios en blockchain e inteligencia artificial. El texto señala que el asesoramiento sería gratuito y se ampararía en el artículo 969 del Código Civil y Comercial.
Sin embargo, el documento también impone una obligación de confidencialidad total, un punto que hoy genera interrogantes a la luz de los acontecimientos posteriores. Davis no domina el idioma español, lo que añade un elemento llamativo al acuerdo, redactado íntegramente en esa lengua.
El lanzamiento de $LIBRA y el derrumbe
El 14 de febrero, en Dallas, Davis y su equipo lanzaron el token $LIBRA. A los pocos minutos, el presidente Milei promocionó públicamente la criptomoneda desde su cuenta de X, lo que disparó el precio de forma exponencial. Menos de dos horas después, el valor del activo se desplomó casi a cero, dejando miles de damnificados.
Ante las denuncias por una posible estafa, el Presidente eliminó el tuit y aseguró que no conocía los detalles del proyecto. Sin embargo, nunca explicó qué información tenía sobre $LIBRA, ni aclaró el alcance del acuerdo que había firmado con su impulsor.
Transferencias bajo la lupa judicial
Según detalla Clarín, un informe de la Secretaría para la Investigación Financiera y el Recupero de Activos Ilícitos (SIFRAI) detectó movimientos por al menos 5,7 millones de dólares en criptomonedas realizados por billeteras vinculadas a Davis en los días previos y posteriores al encuentro con Milei.
Parte de esos fondos habrían sido canalizados a través de intermediarios locales, con posibles conversiones a dinero fiduciario, y algunas operaciones coinciden temporalmente con el acceso a información privilegiada y con movimientos bancarios de personas cercanas al entorno del lanzamiento.
La fiscalía analiza si estas maniobras podrían constituir pagos indirectos relacionados con el proyecto $LIBRA. En paralelo, se investigan compras anticipadas del token que habrían generado ganancias significativas antes del colapso.
Silencio oficial y causas abiertas
Actualmente existen dos causas judiciales en curso: una en los tribunales de Nueva York y otra en la Argentina, que investiga el rol del Presidente, de funcionarios y de intermediarios locales. La comisión investigadora del Congreso envió consultas formales a Milei y a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, sin obtener respuestas.
Ni el Gobierno nacional ni el entorno de Hayden Davis hicieron comentarios sobre el contenido del contrato revelado por Clarín. A casi un año del escándalo, el caso sigue avanzando principalmente a partir de rastros digitales y documentación financiera, mientras sus protagonistas mantienen un cerrado silencio.
