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EL DIARIO digital
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El sector automotor se vio sorprendido tras la difusión de un nuevo borrador del proyecto de Ley de Reforma Laboral que, en uno de sus artículos, propone la eliminación del impuesto interno a los automotores, un gravamen conocido popularmente como impuesto al lujo. De concretarse y obtener la aprobación del Congreso, la medida generaría un impacto directo y significativo en el precio de los vehículos.
El impuesto interno fue reinstaurado en 2020 y actualmente afecta solo a los autos particulares (no a pick-ups, furgones ni vans) con un valor superior, mediante dos escalas que se actualizan trimestralmente.
Baja de precios y freno en las ventas
Si la eliminación del tributo se implementa, como se pretende, a partir del 1° de enero de 2026, el efecto inmediato sería una baja de precios cercana al $22\%$ en los vehículos y SUV de gama alta que actualmente tributan.
Sin embargo, la expectativa podría detener las ventas de diciembre en ese segmento. Según explicó el consultor Sebastián Domínguez, CEO de SDC Asesores Tributarios, "quien estaba por comprar un auto de alta gama o una moto que está alcanzada por los impuestos internos, automáticamente esperará a que se apruebe la Ley porque en enero va a estar más barato. Esto puede detener las ventas de ese segmento de autos".
El analista tributario consideró que es importante que la medida se impulse ahora a través de la reforma, ya que una reforma tributaria posterior con efecto retroactivo "es inviable en la práctica" por la complejidad operativa de devolver los fondos ya cobrados por el tributo.
Impacto en todo el mercado
Aunque el impuesto actualmente solo afecta a los modelos más costosos la escala 2 carga con un $35\%$ (o $53\%$ real) a vehículos con un precio de venta superior a los $102.000.000, su eliminación podría generar un efecto dominó en los precios.
Un ejecutivo de una terminal automotriz señaló que "el efecto que causará será el de empujar inevitablemente los precios para abajo para los modelos inmediatamente por debajo de su precio". Explicó que si un auto de $110.000.000 baja a $90.000.000, los modelos que se ubicaban entre $80$ y $85$ millones tendrán que ajustar sus valores para seguir siendo competitivos y atractivos para los compradores.
Cabe recordar que la escala 1 del impuesto, que gravaba a la franja media, ya había sido suspendida desde enero de 2025 como medida para impulsar la baja de precios de los vehículos de mayor volumen de ventas.