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EL DIARIO digital
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La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que encabeza Mathias Cormann, publicó un nuevo informe de Perspectivas Económicas en el que ajustó a la baja su previsión de crecimiento del PBI argentino para el año próximo, y al mismo tiempo revisó al alza sus proyecciones inflacionarias.
La previsión de crecimiento del PBI real para 2026 fue recortada del 4,3% al 3%. Sin embargo, la OCDE mantiene una perspectiva de repunte general, proyectando un crecimiento del 4,2% en 2025 y una aceleración al 3,9% en 2027.
El informe advierte que, a pesar de la mejora en las perspectivas para los próximos años, la economía aún enfrenta riesgos significativos vinculados al tipo de cambio, la inflación y la continuidad del programa de reformas estructurales.
Motores de crecimiento y señales de desaceleración
Según el organismo, el impulso económico estará motorizado por la inversión y las exportaciones, en un contexto de "un entorno cada vez más favorable para los negocios, regulaciones menos gravosas y un dinámico sector energético y minero".
Pese a esto, la OCDE advierte sobre la desaceleración de la actividad en los últimos meses. El PBI del segundo trimestre de 2025 cayó 0,1% frente al período previo, impulsado por una baja en la demanda interna. La confianza del consumidor sigue deprimida y las ventas en supermercados caen desde abril.
En cuanto al mercado de trabajo, si bien "resiste" y los salarios reales continúan recuperándose, lo hacen con menor dinamismo. La inflación interanual se ubicó en 31,8% en septiembre, permaneciendo elevada.
La fragilidad financiera y fiscal
La OCDE subraya que la moneda local "ha estado bajo presión", lo que derivó en intervenciones cambiarias y una desaceleración en la acumulación de reservas. En este marco, el reciente swap con el Tesoro de Estados Unidos por USD 20.000 millones "se espera que fortalezca las reservas del Banco Central".
El documento destaca la mejora en los resultados fiscales gracias al freno del gasto y a mayores ingresos, y estima que el Gobierno registrará superávits entre 2025 y 2027. Sin embargo, la OCDE recomienda:
Política monetaria: Mantener una política monetaria restrictiva hasta asegurar una baja sostenida de la inflación, con tasas de interés elevadas.
Reforma Tributaria: Avanzar en una reforma tributaria integral que reduzca la complejidad del sistema, elimine tributos distorsivos y amplíe las bases imponibles.
Proyecciones de inflación revisadas
Con cuentas públicas que apuntan al equilibrio y tasas reales altas, la OCDE prevé que la inflación seguirá una trayectoria decreciente, aunque revisó al alza sus estimaciones de septiembre:
2025: 41,7% (revisión al alza desde 39,8%)
2026: 17,6% (revisión al alza desde 16,5%)
2027: 10%
El organismo remarca que el país sigue expuesto a shocks de confianza por la fragilidad cambiaria y el bajo nivel de reservas. "Persisten vulnerabilidades macroeconómicas que exponen a la economía a posibles cambios en la confianza", concluye.
Finalmente, la OCDE también subraya la necesidad de expandir la formación técnica y profesional, en coordinación con el sector privado, para adecuar las habilidades laborales a las nuevas demandas productivas.