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EL DIARIO digital
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La exdiputada nacional y referente en materia previsional, Mirta Tundis, lanzó un duro diagnóstico sobre la situación de los jubilados en la Argentina. En diálogo con Splendid AM 990, sostuvo que "los jubilados no son un gasto, son una inversión" y denunció que la falta de una política integral condena a millones de personas mayores a vivir en la pobreza.
"Todos los gobiernos, influenciados por los economistas, siguen viendo a los jubilados como un gasto. Y no es así: son una inversión. El jubilado que tiene dinero en el bolsillo lo vuelca al consumo, y eso genera recaudación, sobre todo del impuesto más importante, que es el IVA", señaló.
Sobre la fórmula de movilidad vigente, Tundis afirmó que los últimos aumentos fueron "solo devoluciones de lo perdido". Y agregó: "Si se hubiese aplicado la fórmula anterior, hoy la mínima estaría en 430 mil pesos y no en 320 mil".
La especialista remarcó que la inflación erosiona cualquier esquema, pero reclamó que se busquen alternativas para evitar el empobrecimiento constante. Al respecto, fue categórica: "El problema no son las jubilaciones, sino la alta informalidad laboral. De 17 o 18 millones de personas en edad de aportar, solo lo hace la mitad o menos. Ahí está el verdadero déficit, no en los jubilados".
También defendió la continuidad de las moratorias previsionales: "No se regala nada. Quien entra a una moratoria paga cuotas muy altas que se ajustan con cada aumento. La mayoría tenía entre 12 y 14 años de aportes; no es que nunca trabajaron".
En relación con el PAMI, criticó la quita del 100% de cobertura en medicamentos y advirtió: "La vida de los adultos mayores cada vez es más miserable". Además, se refirió a los casos de corrupción en compras de fármacos oncológicos: "La corrupción es sistémica y siempre impacta en los jubilados. Si se recortan medicamentos o si hay sobreprecios, el ajuste lo terminan pagando ellos".
Finalmente, Tundis describió el desencanto creciente en el sector: "Hay un 50% de jubilados que siguen apostando al cambio, aunque los perjudica, y otro 50% decepcionado que dice que ya no quiere votar. Yo les digo que voten, aunque no sepan a quién, porque si no eligen otros por ellos. Pero la decepción es enorme".