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EL DIARIO digital
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"Es claro, se contesta sola la pregunta. Matar a Cristina", respondió cuando le preguntaron el objetivo del atentado. Y explicó el motivo: "Creo que es un acto de justicia y no fue un acto en el que traté de favorecerme económicamente"
Fernando Sabag Montiel dijo en el inicio del juicio oral por el intento de homicidio de la ex presidenta de la Nación Cristina Kirchner que la clara intención era matarla y que su ex pareja, Brenda Uliarte, quería que eso ocurriera. "Yo la quería matar y ella quería que muera", dijo Sabag Montiel al declarar en el proceso.
-¿El atentado en qué consistía?- le preguntó la fiscal Gabriela Baigún.
-Es claro, se contesta sola la pregunta- le contestó Sabag Montiel-: matar a Cristina.
La fiscal le repreguntó por el rol de Uliarte. "Yo la quería matar y ella quería que muera. Si bien en los chats decía que quería hacerlo, yo nunca le dije o le ordene a que lo haga. Nunca le di el arma para que lo haga. Ella quería ser más una espectadora del momento que una participe", contestó.
Previamente había explicado los motivos de por qué quiso atentar el 1 de septiembre de 2002 contra la entonces vicepresidenta. "Creo que es un acto de justicia y no fue un acto en el que traté de favorecerme económicamente. Tiene una connotación mas profunda, mas ética, y mas comprometida con el bien social que otra cosa", respondió.
Sobre el atentado Sabag dio detalles por primera vez. Contó que le apuntó a la cara y que estaba a 30 centímetros del rostro de la entonces vicepresidenta. "Gatillé una vez, no dos veces como se dijo. Y no le volví a dar recarga al arma porque fui interceptado. No tuve momento de salida o escape del plan. La distancia fue prudencial para tener un marco de poder llegar. Estaba a 30 centímetros", relató ante el Tribunal Oral Federal 6 de Comodoro Py. "Solo era yo el que portaba el arma en el bolsillo de reverso de la campera. Una parte estaba en un bolsillo y el cargador lo tenía en otro. Brenda no tenía armas", recordó.
Luego fue consultado por la Fiscalía sobre su detención. Sabag Montiel dijo no recordar mucho porque todo pasó muy rápido. "Esa iba a ser la primera vez que iba a matar a una persona. Todo pasa muy rápido, debe ser como un reflejo del cerebro que se desconecta. Cuando me agarran los manifestantes, los que me sacan son la gente seguridad de Cristina. Uno me propina un golpe que casi me saca el ojo. Y les decía `yo soy de ustedes`. lo dije para que no me peguen". relató.
El juicio
Un tribunal federal argentino inició en la mañana de este miércoles el juicio oral a los tres acusados por el intento de homicidio en 2022 de la exvicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, figura central de la política en las últimas dos décadas.
El proceso tiene como imputados a Fernando Sabag Montiel, quien el 1 de septiembre de 2022 gatilló una pistola en la cabeza de la entonces vicepresidenta (2019-2023) en plena vía pública; su entonces pareja Brenda Uliarte, considerada coautora del intento de agresión, y Nicolás Carrizo, allegado de ambos y quien está imputado como partícipe secundario.
Durante el juicio desfilarán más de 200 testigos, entre ellos la también exmandataria (2007-2015), quien está disconforme con la investigación que llevó a cabo la justicia al considerar que no ahondó en la autoría ideológica del ataque y sospecha que sectores opositores podrían haberlo ideado y financiado.
Los tres detenidos también son conocidos como "La Banda de los Copitos". Sabag Montiel, de nacionalidad brasileña y residente en Argentina desde hace décadas, trabajaba junto a Uliarte vendiendo algodón de azúcar, supuestamente a las órdenes de Carrizo.
BUENOS AIRES. Un tribunal federal argentino inició el miércoles el juicio oral a los tres acusados por el intento de homicidio en 2022 de la exvicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, figura central de la política en las últimas dos décadas.
El proceso tiene como imputados a Fernando Sabag Montiel, quien el 1 de septiembre de 2022 gatilló una pistola en la cabeza de la entonces vicepresidenta (2019-2023) en plena vía pública; su entonces pareja Brenda Uliarte, considerada coautora del intento de agresión, y Nicolás Carrizo, allegado de ambos y quien está imputado como partícipe secundario.
Durante el juicio desfilarán más de 200 testigos, entre ellos la también exmandataria (2007-2015), quien está disconforme con la investigación que llevó a cabo la justicia al considerar que no ahondó en la autoría ideológica del ataque y sospecha que sectores opositores podrían haberlo ideado y financiado.
Los tres detenidos también son conocidos como "La Banda de los Copitos". Sabag Montiel, de nacionalidad brasileña y residente en Argentina desde hace décadas, trabajaba junto a Uliarte vendiendo algodón de azúcar, supuestamente a las órdenes de Carrizo.
Carlos Rívolo, el fiscal a cargo de la investigación, consideró a mediados de 2023 que no había pruebas sobre una financiación ni planeación política del intento de homicidio y pidió a la jueza federal María Eugenia Capuchetti que enviara a juicio oral la causa. La magistrada había delegado la investigación en el fiscal porque Fernández de Kirchner, quien es la víctima y querellante en la causa, puso en duda su imparcialidad y pidió apartarla del expediente.
Rívolo dijo que toda la prueba recabada hasta ese momento impedía considerar que hubiera existido "una organización de cualquier tipo, partido político o partidario, persona o grupo de personas que hayan, de alguna manera, financiado, planeado, encubierto o contribuido de alguna forma con los imputados para llevar adelante el hecho investigado".
El intento de asesinato se produjo frente al domicilio en Buenos Aires de la entonces vicepresidenta, ahora de 71 años, adonde se habían concentrado cientos de sus seguidores para darle apoyo cuando se desarrollaba un juicio oral en su contra por supuesta corrupción.
Tiempo después, ese proceso derivó en una condena para Fernández de Kirchner de seis años de prisión e inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos por el delito de defraudación al Estado, que la dirigente política apeló.
En medio de ese grupo de simpatizantes estaban Sabag Montiel y su novia. Cuando la entonces vicepresidenta se acercó, el hombre apuntó con una pistola Bersa a unos 20 centímetros de su rostro y gatilló. Según expertos, la bala no salió porque no estaba en la recámara.