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EL DIARIO digital
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Dos miembros de la Guardia Nacional de Estados Unidos fueron baleados este miércoles a pocos kilómetros de la Casa Blanca, en el centro de Washington, según informaron autoridades federales y locales. El tiroteo provocó un amplio despliegue policial, el cierre de varias calles y la detención de un sospechoso. Aún no hay información oficial sobre la condición de los soldados heridos.
La Policía Metropolitana acordonó varias cuadras alrededor de la intersección de la calle 17 y la calle I, donde se produjo el ataque. En la zona se concentraron decenas de vehículos de emergencia, equipos tácticos y personal de distintas agencias de seguridad. Testigos relataron haber escuchado una ráfaga inicial de disparos seguida de un intercambio más prolongado.
Reacción del presidente Trump y las autoridades
El presidente Donald Trump, quien se encontraba en Florida al momento del tiroteo, fue notificado de los primeros reportes. En un mensaje publicado en su plataforma Truth Social, Trump condenó el ataque:
"El animal que disparó a los dos guardias nacionales [...] pagará un precio muy alto. Que Dios bendiga a nuestra gran Guardia Nacional y a todas nuestras Fuerzas Armadas y del Orden. Son personas verdaderamente extraordinarias", expresó.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, se sumó a las reacciones pidiendo "orar por los dos guardias nacionales". Funcionarios consultados por medios estadounidenses señalaron que ambos soldados fueron trasladados a hospitales cercanos.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmó que la Presidencia "está al tanto y monitorea activamente esta trágica situación". La alcaldesa Muriel Bowser activó los protocolos de emergencia locales.
La presencia de la Guardia Nacional en Washington se incrementó desde agosto, cuando Trump emitió una orden que permitió federalizar el mando policial y desplegar a cientos de efectivos.
Las autoridades no han revelado el posible motivo del ataque ni detalles sobre la condición o identidad del sospechoso detenido. El área permanece bajo estrictas restricciones mientras los equipos de investigación recaban testimonios para establecer cómo se desarrolló el tiroteo en una de las zonas más resguardadas del país.