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EL DIARIO digital
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La Justicia iraní condenó a muerte a tres personas a raíz del movimiento de protestas por el fallecimiento de la joven Mahsa Amini mientras estaba detenida, anunció este lunes la agencia del Poder Judicial, Mizan Online. A su vez, el futbolista Amir Nasr Azadani recibió un castigo de 26 años de prisión.
Amini, una kurda de 22 años, murió el 22 de septiembre, tres días después de haber sido detenida por la "policía de la moral" por supuestamente haber infringido el código de vestimenta femenina que rige en la República Islámica al llevar mal colocado el velo.
Según Mizan Online, los condenados a la pena capital, Saleh Mirhashemi, Majid Kazemi y Saeed Yaghoubi, fueron acusados de estar implicados en la muerte de tres miembros de las fuerzas de seguridad durante las manifestaciones del 16 de noviembre de 2022 en Isfahán.
En el mismo proceso, otras dos personas fueron sentenciadas a largas penas de cárcel. Una de ellas es Azadani. El deportista fue imputado por "incurrir en delitos contra el orden público, reunirse y conspirar para vulnerar la seguridad del país", además de cometer "moharebeh", "un delito contra Dios", según informaciones de la cadena "Iran International" reproducidas por la agencia de noticias DPA.
Dentro de la sharía o ley islámica, el "moharebeh" es un término legal técnico que tiene varias traducciones que incluyen "hacerle la guerra a Dios", "guerra contra el Estado y Dios" u "odio contra Dios", de manera que los culpables son "enemigos de Dios".
De acuerdo con el artículo 279 del Código Penal Islámico, "moharebeh" puede significar desenvainar un arma con la intención de atentar contra la vida, la propiedad o el honor de las personas o para intimidarlas, de manera que provoque inseguridad en el entorno.
"El bloqueo de vías también es considerado parte del delito, porque históricamente se remite a los asaltantes antiguos que bloqueaban las carreteras para robar a los transeúntes", explicó Amir Azimi, editor en jefe del Servicio Persa de la BBC. "La acusación depende de que un juez crea que se está haciendo una guerra contra Dios", indicó.
El futbolista iraní, de 26 años, había sido acusado y enfrentaba una posible sentencia de muerte en la horca por reclamar en favor de los derechos de las mujeres en su país. En su momento el sindicato internacional de jugadores, FIFPRO, pidió "la eliminación inmediata de su castigo", al igual que se manifestaron en ese sentido distintos organismos ligados a los derechos humanos.
Todas las condenas anunciadas este lunes podrán ser recurridas ante el Tribunal Supremo, agregó Mizan Online.
Con estas, son ya 17 las personas condenadas a la pena capital en relación con las protestas, según un recuento establecido por AFP a partir de los anuncios oficiales. Cuatro han sido ejecutadas y a dos el Tribunal Supremo les confirmó la sentencia. El resto está a la espera de juicio o pueden recurrir.