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EL DIARIO digital
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A pocos días de finalizar el 2025, el dolor por la ausencia de Lia Falcón la joven que perdió la vida tras ser atropellada en la Avenida Circunvalación en enero pasado sigue más latente que nunca. Su mejor amiga, Lucía Tuffoni, compartió una carta abierta cargada de emoción y reclamo de justicia, donde refleja el vacío que dejó la tragedia y la crudeza de enfrentar las fiestas sin ella.
En un texto dirigido directamente a Lia, Lucía describe este primer año como un proceso "inolvidable y doloroso". La carta no solo es un adiós al 2025, sino un recordatorio de la fragilidad de la vida.
"Me falta esa voz, esa risa contagiosa, esa complicidad... me enseñaste lo frágil que es todo, lo rápido que cambia la vida y lo profundo que puede doler el amor cuando pierde su forma física, pero no su esencia", expresa uno de los fragmentos más conmovedores del escrito.
Uno de los puntos más fuertes de la carta es el sentimiento de impotencia frente a la impunidad. Lucía manifiesta la bronca que genera ver el contraste entre el duelo de las víctimas y la realidad de quien provocó el hecho: "Da bronca y dolor saber que quien te mató, este 31 va a estar brindando con su familia completa", señala Lucía, remarcando que, para ella, la vida fue profundamente injusta con su amiga.
La carta también menciona a Cata, la hija de Lucía, quien en este 2026 comenzará el jardín de infantes. El relato se vuelve desgarrador al imaginar los diálogos que ya no podrán ocurrir: "Me sé de memoria lo que me hubieras dicho: 'ay amiga, ya va a arrancar jardín, está tan grande'. Me imagino esas frases en mi cabeza con tu hermosa voz y duele tanto".
Un "hasta siempre"
A pesar del dolor, Lucía elige cerrar el año agradeciendo lo compartido y asegurando que la memoria de Lia sigue viva en su piel y en sus pensamientos cotidianos. No es un adiós definitivo, sino un "hasta siempre", sellado con el deseo de volver a encontrarse en un abrazo.
La tragedia de la Avenida Circunvalación marcó un antes y un después en Santa Rosa este 2025, y cartas como la de Lucía mantienen viva la memoria de una joven a la que, en palabras de sus seres queridos, "le arrebataron todo injustamente".
Por el siniestro vial fue condenado Francisco Roldán a la pena de cinco años de prisión de cumplimiento efectivo e inhabilitación especial por diez años para conducir vehículos con motor, por ser autor del delito de homicidio culposo por la conducción imprudente, negligente y antirreglamentaria.
La familia pidió que el TIP agravara la pena y que se hiciera efectivo el traslado a una cárcel del conductor condenado. Sin embargo, la audiencia se pasó para febrero y Roldán continúa con prisión domiciliaria.