Dictan sentencia por el homicidio en la Alcaidía de Pico

General Pico (Agencia) - Los jueces del Tribunal de audiencia de General Pico, Marcelo Pagano (presidente), María José Gianinetto y Carlos Pellegrino, darán a conocer este miércoles la sentencia por el homicidio de Gonzalo Muñoz, ocurrido en marzo de 2024 en la Alcaidía de la Unidad Regional II. Uno de los acusados sería absuelto, mientras que los tres restantes aguardan un fallo que puede significar desde seis años de prisión a la cadena perpetua.

La sentencia del Tribunal despierta un especial interés sobre dos cuestiones centrales que atravesaron el debate oral y público: la figura o delito por la que podrían ser condenados los acusados, "homicidio calificado" u "homicidio en riña". Y, por otra parte, el contexto de desprotección e inseguridad en la que convivían los internos del pabellón y que quedó brutalmente expuesto en los testimonios, situación que es un interrogante abierto hasta conocer la sentencia en la que el jurado puede, o no, hacer referencia.

Gianfranco Schneider, Dino Pérez Albornoz, Gastón Alcalde y Alexis Aballar llegaron a juicio oral y público por los hechos ocurridos en la noche del 13 de marzo de 2024, cuando Gonzalo Muñoz fue brutalmente atacado en la celda 1 y obligado a ser retirado del pabellón, con aparentes lesiones leves, pero en el Hospital Centeno se descubrió que un puntazo le había afectado el corazón y falleció días después.

La Fiscalía a cargo de Juan Pellegrino logró reconstruir los momentos previos y posteriores al hecho, aunque no con certeza lo que ocurrió dentro de la celda 1 donde tuvo lugar el ataque porque allí no había cámaras (que en el resto del pabellón mostraron movimientos con pésima definición).

Allí cobran vital importancia los dichos de un testigo, el detenido Javier Aires, quien compartía celda con Muñoz en el momento del ataque, pero que dio dos versiones del hecho. Minutos después de lo ocurrido, señaló que fue atacado por Muñoz y los acusados fueron a rescatarlo, pero luego se presentó en Fiscalía para contar "la verdad" y dijo que tomaba mates con la víctima cuando irrumpieron los cuatro acusados y lo atacaron, versión que le valió salir de la Alcaidía y pasar luego un tiempo en una Comisaría "vip" y, según afirmaron en el mismo juicio, un inminente arreglo en otra causa con un cambio de figura mucho menos grave.

De la prueba debatida, quedó claro que tuvieron activa participación en el hecho Schneider, Albornoz y Alcalde, aunque no existe certeza de quien dio el puntazo fatal, mientras que Aballar actuó obligado por los tres restantes y llegó hasta la celda, pero no participó de la agresión, por lo que la propia Fiscalía pidió su absolución.

El contexto

En el debate se dejó constancia que Muñoz era un preso muy agresivo, con múltiples antecedentes de golpizas a otros internos en distintas Comisarías y con problemas de adicciones que, tras salir del buzón, irrumpió muy exaltado en un pabellón que todos los internos calificaron como "tranquilo".

Para la Fiscalía, los acusados elaboraron un plan para matar a Muñoz, mientras que para la Defensa actuaron en defensa propia ante el miedo de convertirse en sus víctimas y lo atacaron para sacarlo del lugar, sin imaginar el desenlace.

Pero quizás nada de este lamentable hecho hubiera ocurrido si en la Alcaidía funcionaran los controles correspondientes. Con varios testimonios e imágenes de video, quedó demostrado que Muñoz ingresó al pabellón con una faca, tras atravesar la requisa "al detalle" remarcada por uno de los policías que esa noche cumplía funciones de guardia.

El mismo uniformado admitió que vieron -sin ver- el ingreso del preso por las cámaras seguridad y reveló que, previo al ingreso, le hicieron firmar un papel donde se deja constancia que el detenido "se hace cargo de su seguridad".

Más allá de la conocida crisis carcelaria que lleva a tener a personas condenadas en Comisarías, la precariedad de las condiciones para brindar seguridad quienes están privados de su libertad quedó ratificada en la declaración del mismísimo jefe de la Alcadía, Claudio Drapanti, quien lleva más de una década en esa función y en la noche de los hechos se encontraba fuera de la ciudad.

Drapanti fue consultado por si se inició algún expediente por el ingreso de Muñoz con una faca y su respuesta fue: "¿Entró con una faca? No tengo conocimiento que haya pasado eso. Yo no estaba".

El mismo jefe policial, que también estaba a cargo de la dependencia cuando en junio de 2021 mataron a Luis Miguel "Mikota" De Titto en circunstancias similares, ante pregunta de la defensa indicó que "no hay protocolos" para actuar en hechos graves dentro de los pabellones y que allí "se trabaja sobre la experiencia".