Acuerdan penas para tres personas por falsificar un certificado médico

General Pico (Agencia) – Dos mujeres y un hombre de la localidad de Alta Italia llevaron adelante una maniobra de falsificación de un certificado, a nombre de un reconocido médico piquense que jamás atendió al supuesto paciente. Así lo demostró la Fiscalía y los tres imputados debieron acordar un juicio abreviado con pena de prisión en suspenso, para evitar un debate oral y público que los exponga a una sanción mayor.

Los imputados que admitieron su responsabilidad en la maniobra son Fabiana Barale, Daniela Elizabeth Quarleri y Patricio Ignacio Toselli. La víctima de esta acción fue el doctor Marcos Miguel, cuyo nombre, sello, firma y datos fueron utilizados de manera apócrifa para confeccionar el documento trucho.

La investigación, llevada adelante por el Ministerio Público Fiscal, con la representación del fiscal Matías Juan, desentrañó un plan que se gestó y coordinó utilizando herramientas cotidianas: mensajes de WhatsApp, la confección de un sello falso y la impresión de un formulario que no era el original del consultorio.

Según lo ventilado en la audiencia de juicio abreviado, la acción delictiva se centró en la creación de un certificado médico con fecha 30 de mayo de 2025. El documento falsificado indicaba que Patricio Toselli debía someterse a un supuesto tratamiento kinesiológico, argumentando un diagnóstico de "dolor lumbar agudo". La clave de la estafa radicaba en que el doctor Miguel jamás atendió a Toselli ni, por supuesto, emitió dicho documento.

La Fiscalía logró establecer los roles específicos de cada una de las imputadas. Fabiana Barale fue señalada como la persona que se encargó de conseguir el sello apócrifo y, de la misma manera, falsificó la firma del doctor Miguel. Por su parte, Daniela Quarleri tuvo la tarea de completar el contenido del certificado con el diagnóstico falso y la supuesta indicación médica.

La coordinación entre ambas mujeres quedó expuesta en los mensajes de WhatsApp intercambiados, que documentaron cada paso de la planificación.

Una vez creado, el documento apócrifo no tardó en ser utilizado. Fue presentado en un centro de kinesiología ubicado en Alta Italia, logrando con éxito la obtención de un turno para el día 4 de junio. Este uso efectivo del certificado falso terminó de configurar el delito y confirmó la intención de las imputadas.

Pruebas y acuerdo

Entre las pruebas presentadas por la Fiscalía se encontraban la denuncia formal del médico damnificado, el certificado falso en su versión original y en copia, el sello utilizado en la maniobra, y el resultado de allanamientos y peritajes de un teléfono celular secuestrado. Este último elemento fue fundamental, ya que en él quedaron almacenados los chats que detallaban el paso a paso del plan.

Ante la solidez del panorama probatorio, los tres imputados decidieron admitir plenamente los hechos que se les imputaban y optaron por el instituto del juicio abreviado, buscando evitar así la realización de un debate oral.

El acuerdo de juicio abreviado, que fue asentido por el defensor Juan Facundo Abdo, estipula una serie de penas de prisión en suspenso y reglas de conducta para los responsables.

Para Fabiana Barale y Daniela Quarleri, el acuerdo prevé una pena de un año de prisión de ejecución condicional, al ser consideradas responsables por la falsificación y el uso de instrumento privado falso. Patricio Ignacio Toselli, por su parte, recibió una pena menor de ocho meses de prisión en suspenso, por haber utilizado el certificado a sabiendas de su falsedad.

Además de las penas de prisión condicional, los tres imputados deberán cumplir con una serie de reglas de conducta que regirán por el lapso de dos años. El médico damnificado, el Dr. Marcos Miguel, dio su aval al cierre del caso bajo esta modalidad.

La jueza Jimena Cardozo, tras verificar que los imputados reconocieron y firmaron libremente el acuerdo, fijó la lectura de la sentencia definitiva para el 30 de diciembre.