Condenan a una madre y un hermano por una golpiza a una niña de 12 años

A una niña de 12 años la golpearon con palos de madera, la agarraron de los pelos e intentaron asfixiarla. Por esos hechos, su madre y un hermano fueron condenados a la pena de seis meses de prisión en suspenso y la prohibición de mantener contacto con ella.

La condena fue dictada por el juez de control de General Acha, Diego Ariel Asin, al homologar un acuerdo de juicio abreviado suscripto conjuntamente por la fiscala Paula Soledad Duscher, la defensora oficial Nydia Conde y los dos imputados, quienes admitieron su culpabilidad.

La madre, de 44 años, fue hallada culpable del delito de lesiones leves calificadas por el vínculo, y el hermano, de 20, de lesiones leves calificadas por el vínculo y amenazas simples en concurso real; todo ello en el marco de las leyes 26.485 de Protección Integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres y 26.061 de Protección integral de niñas, niños y adolescentes.

Los hechos probados ocurrieron en la casa familiar, de una localidad del sudeste provincial, donde convivían los agresores, la damnificada y su padre. La progenitora, estando sola con su hija, la tiró al piso de la cocina y le pegó "en reiteradas oportunidades y en varias parte de su cuerpo, con dos palos de madera", de acuerdo a la descripción que figura en el fallo.

Luego de eso, la niña se encerró en el baño para evitar que la madre le siguiera pegando. Con posterioridad llegó el hermano, acompañado por la novia, llevó a la víctima a una habitación y empezó a golpearla con un puño en la cabeza, "empujándola contra la pared, agarrándola del pelo y amenazándola que la iba a dejar pelada, utilizando una máquina de cortar el pelo".

"Después –prosiguió Asin–, la ahorcó en el pasillo hasta intentar asfixiarla, logrando que la hermana se cayera al piso, para volver a pegarle una piña". Eso ocurrió en presencia de la mamá y de la novia del hermano. Al final, la niña terminó yéndose a su dormitorio. La médica forense, al examinarla, constató que había sufrido contusiones

El magistrado achense tuvo en consideración para dictar la sentencia condenatoria, más allá del reconocimiento expreso de los agresores, una serie de pruebas independientes: la denuncia formulada por personal de la Unidad local de Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes; certificados médicos; informes de la Oficina de Atención a la Víctima y los Testigos, de la Asesoría de Niñas, Niños y Adolescentes y de otros organismos oficiales; las declaraciones de la víctima en Cámara Gesell y de los imputados y resoluciones dictadas por él mismo sobre medidas urgentes.

Las partes también acordaron que la madre y el hermano deberán cumplir con las siguientes reglas de conducta durante dos años: fijar residencia; someterse al cuidado del Ente de Políticas Socializadoras; no tener contacto con la damnificada, ya sea de manera personal, telefónica y/o a través de redes sociales o de otras personas; abstenerse de usar estupefacientes o de abusar de bebidas alcohólicas; y realizar tratamientos psicológicos. La única excepción al impedimento de contacto es la posible revinculación familiar, sujeta a criterio de la Dirección de Niñez y Adolescencia.