Movilización de Uber: rechazan la antigüedad de los vehículos que fija la ordenanza
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EL DIARIO digital
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Un mecánico de 41 años recibió una pena de cuatro años de prisión efectiva tras comprobarse que adquirió dos camionetas por un total de 22 millones de pesos, utilizando cheques robados y/o adulterados. La sentencia fue dictada por el juez de audiencia Carlos Besi, en un acuerdo de juicio abreviado.
Roberto Darío Gatica, oriundo de Río Cuarto, permanece detenido en General Pico. La fiscala Natalia Urruti, el defensor oficial Marco Mezzasalma y el propio imputado firmaron el abreviado que dio origen a la condena.
El primero de los hechos ocurrió el 1 de abril, cuando Gatica concretó la compra de una Nissan Frontier modelo 2004 en un campo de Colonia Inés y Carlota, acordada previamente por Facebook y WhatsApp. Entregó dos cheques de cinco millones de pesos cada uno. Al ser presentados, fueron rechazados por orden de no pagar: figuraban como extraviados o sustraídos.
La segunda estafa se produjo tras la publicación de una Chevrolet S-10 en Marketplace. Gatica pactó el pago de 12 millones de pesos con dos cheques diferidos. El 5 de mayo, en una escribanía de Santa Rosa, firmaron la documentación y se efectuó la entrega del vehículo. Días después, el vendedor fue notificado de que los cheques estaban denunciados como robados y adulterados.
El juez Besi condenó a Gatica a un año de prisión efectiva por las estafas, pena que fue unificada con una condena previa de tres años impuesta por la justicia de Río Cuarto, resultando en cuatro años de prisión de cumplimiento efectivo. Además, se le revocó la libertad condicional otorgada en Córdoba.
Siguen vigentes los pedidos de secuestro de las camionetas Nissan Frontier y Chevrolet S-10 involucradas en los hechos.
