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EL DIARIO digital
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La frustración y el temor a un siniestro motivaron a los vecinos, dos jubilados con ingresos mínimos, a comprar sus propios materiales para rellenar el peligroso bache.
Las imágenes capturadas muestran a una vecina trabajando en plena calle bajo el sol, utilizando palas, baldes y mezcla para dejar transitable un sector que se había convertido en un obstáculo constante para la circulación.

Los vecinos destacaron que la calle tiene un tránsito continuo incluyendo vehículos del propio municipio y que el pozo ya había provocado maniobras bruscas, autos dañados y situaciones de riesgo, especialmente durante los días de lluvia.
"No pretendemos hacer el trabajo que no nos corresponde. Solo queremos vivir en un barrio seguro", señalaron los damnificados, enfatizando que su acción no reemplaza la responsabilidad que tiene el municipio en el mantenimiento urbano.
Tras esta intervención de emergencia, los vecinos esperan que la acción comunitaria sirva como un llamado de atención urgente para que las autoridades tomen nota de la situación general del barrio y avancen con las reparaciones pendientes.