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EL DIARIO digital
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La industria pampeana, como la de todo el país, recibe un golpe tras otro de las políticas nacionales, según describió Gustavo Moreno, dueño de la empresa Calzatex, que se instaló en La Pampa con el sueño de generar cientos de fuentes laborales y hoy lucha para sobrevivir.
Calzatex tiene hoy 37 trabajadores, contra los 65 que había el año pasado. "Es muy difícil pararte en la planta y ver toda esa maquinaria parada. La capacidad que hay para generar riqueza está desaprovechada", lamentó.
También aportó un poco de esperanza: "Este es un proceso que en algún momento va a terminar. Después vamos a tener una revancha donde la planta va a funcionar como tiene que funcionar".
Moreno describió entrevistado en Radio Kermés que en un contexto de permanente ajuste "la gente va eligiendo qué deja de comprar: indumentaria y calzado es de lo primero que se deja de lado". Pero además advirtió que no es verdad que lo peor ya pasó: "Parece que, envalentonados con la última elección, todas las decisiones apuntan a seguir perjudicando a la industria nacional".
"No hay mercado"
Calzatex funciona en la planta que fue de Alpargatas-Calzar. Moreno tiene experiencia por su trabajo en la provincia de Buenos Aires. Hace dos años la planta producía 2.000 pares de calzado por día y hoy son 350. Calzatex en La Pampa tuvo el auxilio de algunas licitaciones estatales que generaron trabajo, de lo contrario la situación sería peor.
En general, en la industria del sector, "hay cierres de fábrica, hay remates, una cantidad de gente que ha quedado en la calle, es impresionante".
"Hoy no hay mercado. La gente no tiene para ir a comprar. La caída del poder adquisitivo está llegando a límites nunca vistos", analizó.
"Ya no se trata de si sos libertario o peronista, se trata de si sos buena persona o mala persona. Dentro de estas ideas que se están promoviendo, no hay ninguna que apunte para el pueblo", remarcó.