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EL DIARIO digital
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La niña santarroseña Ámbar Suárez, de dos años, emprenderá finalmente este martes el viaje más importante de su vida. A las 13.30, junto a su mamá Shaira Rivero, subirá al avión que la trasladará a Londres para someterse al trasplante de timo, un procedimiento único en el mundo que podría reconstruir su sistema inmune y darle una nueva oportunidad de vida.
El traslado se concreta después de más de dos años de internaciones, estudios, tratamientos complejos incluida quimioterapia y una extensa gestión sanitaria que involucró a equipos médicos de La Pampa, Buenos Aires, Estados Unidos e Inglaterra. También, del financiamiento íntegro del Gobierno provincial, que días atrás confirmó el pago del tratamiento al hospital Great Ormond Street de Londres, uno de los dos centros del mundo donde se realiza este tipo de trasplante.
Un viaje esperado
Según confirmó la familia, Ámbar está "clínicamente súper bien" para iniciar esta nueva etapa. La niña tuvo su último control con la inmunóloga del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez a comienzos de esta semana y recibió el visto bueno para viajar.
La familia vive estos días con emoción y alivio, después de meses de incertidumbre. "Fue un trabajo en equipo. Desde el hospital, el Ministerio de Salud, la Gobernación todos estuvieron siempre moviéndose para que esto salga", había señalado Shaira días atrás.
La "cadena de favores" que la trajo hasta acá
El caso de Ámbar fue definido por la inmunóloga Pilar Tejada, del Hospital Gutiérrez, como una verdadera "cadena de favores".
Desde las primeras pediatras pampeanas que detectaron un síntoma clave, hasta los médicos que consiguieron una cama urgente en Buenos Aires; desde el laboratorio estadounidense que confirmó gratuitamente el diagnóstico, hasta los especialistas de Londres que aceptaron el caso tras reabrir su programa de trasplantes.
Ámbar padece deficiencia de FOXN1, una enfermedad genética extremadamente rara que impide el funcionamiento del timo, el órgano donde se forman los linfocitos. Por eso necesita un trasplante que sólo se realiza en dos centros del mundo: el Instituto Duke en Estados Unidos y el hospital GOSH en Inglaterra.
Lo que viene
Al llegar a Londres, Ámbar será evaluada para descartar infecciones activas, especialmente aquellas vinculadas a la vacuna BCG que en Argentina se aplica al nacer y puede complicarse en pacientes sin defensas, y luego quedará a la espera de la disponibilidad del órgano.
El equipo británico estima que la familia deberá permanecer al menos tres meses en Inglaterra tras la cirugía, periodo que puede extenderse si surgen complicaciones, algo esperable considerando la complejidad de la enfermedad.
Para el equipo médico argentino, que acompañó a la niña durante toda su evolución, este viaje marca un antes y un después. "Ámbar está en perfectas condiciones para recibir el trasplante. Llegar hasta acá es un logro enorme", señaló Tejada.