Choferes de ambulancias reclaman un reconocimiento pleno
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EL DIARIO digital
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El violento incidente registrado anoche en la Alcaidía de la Unidad Regional I, que incluyó un incendio y un amplio despliegue policial y de bomberos, tuvo su origen en una frustración personal y judicial: la denegación de una solicitud de beneficio a un interno.
De acuerdo a lo que pudo saber El Diario de fuentes policiales, el foco ígneo, que se activó pasadas las 19:00 horas en el pabellón del ala este, fue provocado por el preso Rodolfo Orosito, quien cumple condena por una causa de hurto a disposición del Juzgado de Ejecución Penal.
Siempre de acuerdo a la versión a la que accedió este diario, la violenta reacción de Orosito se desató, en la previa del fin de semana, tras conocer la negativa del Juzgado de Ejecución Penal de la 1º Circunscripción a autorizar un cambio de domicilio para sus salidas transitorias.
Orosito, quien ya gozaba de este beneficio, habría incurrido en una serie de irregularidades que complicaron su situación: primero habría sido visto deambulando por la calle, algo que tiene estrictamente prohibido, y luego habría protagonizado una pelea con su madre, lo que derivó en que esta lo echara de la vivienda que usaba como domicilio de la transitoria.
Ante esta situación, el interno solicitó constituir un nuevo domicilio en la casa de su novia, en la ciudad de General Pico, pero la Justicia aún no había autorizado el traslado. Al enterarse este fin de semana de la denegatoria, Orosito desató el caos.
En un acto de protesta, Orosito fue visualizado por el personal penitenciario incitando a la población a "sumarse a pelear contra la policía", mientras prendía fuego elementos dentro de un recipiente de residuos, dos colchones y varias prendas, generando una densa cortina de humo en el pabellón.
A la acción de Orosito se sumaron otros internos identificados uno como Sena y otros dos como de apellidos Morales.
El rápido despliegue del protocolo de seguridad, con la intervención del Grupo de Requisa e Intervenciones Alcaidía (GRIA) y bomberos, permitió controlar la situación. Los cuatro internos involucrados fueron rápidamente reducidos y, como medida de seguridad, reubicados en dependencias de General Acha y General Pico.
La Policía de La Pampa confirmó que la actuación de las unidades especializadas permitió contener el evento, resguardando la integridad física de todos los internos y el personal policial, sin que se registraran heridos o lesionados.
