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EL DIARIO digital
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.Alicia Scalesa de Bazzi vive en Quemú Quemú 2151, en el barrio Villa Parque, entre Hucal y Eduardo Castex. El miércoles, cerca de las 17 horas, una de las habitaciones de su casa se derrumbó por completo y ahora está pidiendo ayuda.
"Me reventó el aire acondicionado, las camas", relató Alicia, aún conmocionada, en una entrevista con la radio LU100.
La vecina -que vive allí con su marido y su hija- atraviesa un cuadro de salud que requiere quimioterapia, lo cual complica su situación y la de su familia. El hecho ocurrió mientras ella ordenaba el placar. "Si hubiera sido como otras veces, que después de la quimio te bajonea, hubiera seguido en la cama", confiesa. Su marido, que se mueve con un andador, se encontraba en el comedor en ese momento.
Según explicó, esa habitación nunca había presentado problemas graves. Hace algunos años, el cielorraso comenzó a desgranarse y decidió repararlo con durlock. "Pero estaba todo lo más bien", asegura. Un albañil que revisó los escombros le comentó que, aparentemente, la pared se fue socavando en una esquina y cedió por el peso.
La situación se agrava por las condiciones de vida de la familia. Alicia y su marido están enfermos y viven con una jubilación de 500 mil pesos. "No podemos hacer nada", admite con desesperación. Por eso, pide ayuda de cualquier tipo: "con ladrillos o una bolsa de portland".
Durante las últimas horas, estuvo recorriendo las oficinas de Desarrollo Social de la Municipalidad buscando ayuda.
Tras el derrumbe, la policía y los bomberos les prohibieron permanecer en la vivienda. "Anoche nos desparramamos en otros lugares", cuenta Alicia. Aclara, además, que se trata de una misma casa, dividida con durlock para separar el espacio de su hija.
Hoy, la familia espera alguna mano solidaria. Necesitan materiales, mano de obra y contención para volver a tener un techo seguro.