Perdió un brazo, necesita una prótesis y lanzó una rifa solidaria

El problema de salud de Oscar comenzó en 2018, cuando un dolor en la muñeca reveló una mancha ósea. Fue derivado a Buenos Aires, donde se confirmó la presencia de un tumor de célula gigante (TCG). Aunque era benigno, este tumor resultó ser agresivo. Tras la primera cirugía, donde le insertaron un pedazo de peroné para reemplazar el hueso afectado, las células tumorales se trasladaron a los tejidos blandos. Esto hizo imposible su extracción completa, obligando a Oscar a pasar por cinco cirugías sucesivas en pocos meses.

La situación se estancó durante la pandemia, y al regresar en 2022, una junta médica en el Hospital María Curie determinó que las operaciones ya no eran viables. Dada la agresividad del tumor y el riesgo de que se volviera maligno o causara metástasis en los pulmones, la única solución médica ofrecida fue la amputación. Oscar se tomó unos meses para meditarlo familiarmente, y en noviembre de 2022 tomó la difícil decisión de cortar el antebrazo y la mano para "sanar".

Superada la cirugía y el proceso de recuperación, Oscar nunca dejó de pensar en adquirir una prótesis avanzada que le permitiera una mejor calidad de vida. Él y su familia, que sostienen un kiosco, deben hacer frente a dos alquileres (el del negocio y el de su casa) y los altos costos fijos, sabían que el esfuerzo económico sería monumental.

Fue precisamente en este contexto de búsqueda que se produjo el encuentro clave. Oscar se había enterado a través de las redes que Panchi, el peregrino que estaba realizando una caminata desde Santa Rosa hasta Luján. El domingo 28 de septiembre, mientras se dirigía a Buenos Aires, su señora Verónica lo identificó en la Ruta 5, cerca de Chivilcoy, aunque no pudieron detenerse en ese momento.

Oscar viajó a Buenos Aires para consultar sobre la prótesis, pero el presupuesto que le dieron era "muy elevado". Fue al regreso, pasando Luján, que volvió a cruzarse con Panchi.

El gesto de Fe

Oscar Arce, sin saber el nombre del peregrino, frenó para conocerlo, ofreciéndole agua y un abrazo. "Me llenó de fe o que dijo", le confió. Y le contó su historia y le confesó que, ante la desesperación del alto costo, estaba considerando rifar su auto.

La reacción de Panchi fue decisiva. Le sugirió a Oscar: "No, ¿por qué no le haces una nota a vos?". Oscar, quien se sintió inundado de fe por las palabras del caminante, escribió en un papel que sacó del auto, pidiéndole a la Virgen la fuerza para alcanzar el monto necesario para su prótesis.

Este breve y emotivo encuentro tuvo una repercusión inmediata. A pesar de que Oscar no le había preguntado el nombre, solo le había dado un abrazo por su fe, Panchi tomó la iniciativa. Días después, un amigo llamó a Oscar para informarle que su caso estaba siendo tratado en la radio, mencionando a Panchi.

Oscar se contactó con el peregrino, y este le manifestó que su propósito era ayudarlo. Toda la movida de solidaridad posterior fue iniciada por Panchi. Para Oscar, la ayuda ha sido invaluable y la experiencia providencial: "Era como que no teníamos que conocernos ahí en la ruta para hoy tener un acercamiento y que él me esté ayudando de la forma que me está ayudando". 

Aunque Oscar mantiene su idea inicial de hacer una rifa para recaudar fondos, destaca que toda la difusión mediática y el apoyo llegaron gracias al peregrino, transformando su lucha íntima en un propósito comunitario. A pesar de que la situación económica y los problemas burocráticos (incluyendo la retención de su trámite jubilatorio) complican su día a día, Oscar expresa un profundo agradecimiento a Panchi, quien lo está ayudando "con todo para que pueda acceder a la prótesis, que es lo que quiero".

En estos días Oscar ya lanzo la rifa. Tiene como premios un televisor led de 43 pulgadas, una bicicleta rodado 29, y un horno microndas entre otras cosas. Y dos celulares de contacto para los interesados (2954 - 740602 y 596577). Espera la solidaridad de los santarroseños.