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EL DIARIO digital
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El empleo en la construcción pampeana atraviesa una de sus peores etapas de los últimos años. De acuerdo con el informe elaborado por Politikon Chaco en base a datos del IERIC y del INDEC, La Pampa perdió 23,5% de sus empleos registrados en el sector entre julio de 2023 y julio de 2025.
En números absolutos, esto equivale a cientos de puestos menos en una actividad clave para el dinamismo económico provincial, donde la obra pública se desaceleró de manera pronunciada y las inversiones privadas se retrajeron ante la incertidumbre macroeconómica.
El documento señala que en julio de este año el registro provincial contabilizó 3.032 trabajadores en la construcción, lo que implica una mejora del 12,8% interanual respecto de 2024, pero todavía muy lejos de los niveles previos a la actual crisis. La recuperación reciente se explica más por la baja base comparativa que por un repunte real de la actividad.
A nivel nacional, el panorama no es mejor. El informe muestra que, durante julio, el empleo en la construcción creció apenas 0,8% respecto del mes anterior, pero acumula una caída del 15,5% desde noviembre de 2023, cuando se inició la gestión de Javier Milei. En términos interanuales, el crecimiento del 3,1% responde también a una comparación con un 2024 marcado por un derrumbe histórico.
En la región pampeana, el empleo avanzó solo 0,4% en julio y 2,3% en la comparación anual, por debajo del promedio nacional. En ese contexto, La Pampa aparece entre las provincias con mayor pérdida estructural de puestos desde 2023, mientras que solo Río Negro logró mantener un leve saldo positivo frente a los registros de hace dos años.
Los salarios tampoco muestran señales de mejora sostenida. El promedio mensual en la provincia se ubicó en $1.042.982, con un aumento del 7,3% interanual, pero muy por debajo de la inflación acumulada en el mismo período. En comparación con noviembre de 2023, el poder adquisitivo real de los trabajadores pampeanos del sector apenas creció 1,1%, lo que refleja una virtual parálisis del ingreso real.
El derrumbe del empleo y la fragilidad de los salarios evidencian el impacto directo del freno de la obra pública nacional y de la caída en la construcción privada, dos factores que sostuvieron históricamente la actividad en la provincia. Los proyectos impulsados por el Gobierno pampeano y algunos municipios lograron atenuar el golpe, pero no alcanzaron para revertir la tendencia negativa.
El informe también destaca que, en el mapa nacional, la contracción fue generalizada: solo Mendoza y Río Negro muestran leves subas en el empleo desde el inicio de la actual gestión, mientras que la mayoría de los distritos registra caídas de dos dígitos. En el extremo opuesto, La Rioja y Santa Cruz encabezan las pérdidas con desplomes del 71% y 68,8%, respectivamente.
En La Pampa, la combinación de menos obras, inflación persistente y falta de inversión privada golpea de lleno a un sector intensivo en mano de obra. Sin políticas activas ni horizonte de reactivación federal, la construcción provincial se mantiene en terreno recesivo y con perspectivas de lenta recuperación.