Asalto a mano armada en un kiosco de Telén al 1600: "Estamos muy preocupados"

El hecho, tal como dio a conocer El Diario, ocurrió alrededor de las 21:10, en pleno horario de movimiento, cuando un delincuente ingresó al local con un arma y se llevó la recaudación.

Gastón Debrakeller, dueño de Kiosco Tecno, en una entrevista con la radio LU100, relató que la situación lo dejó "muy preocupado y angustiado". Según contó, al momento del robo él había salido junto a su familia: "Cinco minutos antes estábamos con mis hijas en la vereda. En ese horario la calle es como Corrientes, con negocios abiertos y mucha gente circulando. Eso es lo que me alarma", sostuvo.

El comerciante explicó que la modalidad delictiva fue rápida y violenta: el ladrón llegó en moto sin patente, con casco colocado, ingresó al negocio y amenazó con un arma a un empleado. "Sacó un arma grande, hizo el percutor para atrás y lo apuntó directo. El chico quedó en estado de shock, levantó las manos y le entregó la caja. Todo duró un minuto", describió.

No es el primer hecho de inseguridad que sufre el local. Tiempo atrás ya había sido víctima de un robo de madrugada, aunque en esa ocasión el ataque ocurrió sin clientes ni empleados en el lugar. "Lo grave ahora es que fue a las nueve de la noche, con todos los comercios abiertos y familias en la calle. A cualquiera le pudo haber pasado", advirtió.

De Braqueler reconoció que la Policía llegó rápidamente: "En eso no puedo negar, actuaron al instante, estaban atrás mío cuando llegué. Hicieron el recorrido, pidieron imágenes y cámaras a vecinos". Sin embargo, señaló que la modalidad con motos sin identificación y delincuentes encapuchados dificulta los avances en la investigación.

El comerciante aseguró que evalúa medidas para reforzar la seguridad: "Me replanteo cerrar más temprano, atender detrás de una reja. No es lo que queremos, pero es la realidad que estamos viviendo. Esto antes pasaba en ciudades grandes y hoy está pasando acá".

La causa quedó en manos de la Justicia, mientras en la zona se incrementó el patrullaje. A pesar de ello, la preocupación de los comerciantes sigue siendo la misma: "No sé cómo se soluciona, pero esta es la realidad. Nos está tocando de cerca y cada vez con más violencia", concluyó el dueño del kiosco.