Escuchá esta nota
EL DIARIO digital
minutos
El presidente de la Agrícola Ganadera de General Pico, Ignacio De la Iglesia, analizó el anuncio del Gobierno nacional sobre la reducción de retenciones y consideró que, si bien "es una buena noticia en principio", la medida no surge de una planificación productiva sino de una necesidad coyuntural y electoral.
"El productor chico está endeudándose para sembrar, no tiene soja guardada para vender", alertó el ruralista. "Las retenciones, como toda carga impositiva para el sector productivo, son un pesar porque la rentabilidad es poca más en un mercado abierto. Debería mantenerse la baja de retenciones. En principio es positivo en líneas generales", sostuvo en diálogo con CPEtv.
De la Iglesia remarcó que la baja anunciada anteriormente era un porcentaje menor y que la novedad de ver una alícuota en cero en derechos de exportación genera expectativas, aunque con cautela: "Es la primera vez que vemos un cero en derechos de exportación. No sé si eso construye esperanza de que algún día las retenciones se vayan, pero si es estable es mejor. Cuando las cosas fluctúan para arriba o para abajo generan un impacto en la rentabilidad".
En ese sentido, advirtió sobre los efectos de los vaivenes en los costos: "Los costos pueden aumentar por la baja, puede haber un impacto en el mercado, con un aumento del valor y en el balanceado o la harina de trigo. Si el 31 de octubre vuelven al valor anterior, el costo final del engorde aumenta. Es el camino, pero un movimiento tan abrupto puede generar más que un beneficio un perjuicio"..
El dirigente pampeano subrayó que la situación del productor es ajustada de cara a la nueva campaña: "El productor chico está endeudándose para sembrar, no tiene soja guardada para vender".
"En La Pampa el productor agropecuario no tiene almacenado; si tiene, será poco para solventar hasta fin de año o para la siembra de la gruesa. Con la campaña que se viene, no tiene para esa especulación", finalizó.