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EL DIARIO digital
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Sin embargo, en este esquema de premios y castigos, La Pampa quedó en el último lugar del ranking nacional: apenas recibió $1.790 millones, muy lejos de los montos destinados a distritos aliados o de peso electoral.
Esta relación conflictiva de La Pampa y la Nación es el eje de la campaña del PJ pampeano, con el eslogan y nombre de lista "Defendamos La Pampa".
Castigo político
La administración libertaria consolidó en estos meses una lógica binaria de "amigos y enemigos" para girar recursos. Gobernadores afines al oficialismo o que sellaron acuerdos electorales fueron premiados con partidas millonarias. En cambio, las provincias gobernadas por el peronismo y entre ellas con particular crudeza La Pampa, conducida por Sergio Ziliotto quedaron relegadas.
Mientras Buenos Aires, con Axel Kicillof al frente, consiguió $115 mil millones gracias a programas nacionales, y distritos como Chaco o Santa Fe lograron montos de entre $28 y $35 mil millones, La Pampa apenas alcanzó una cifra testimonial.
Ziliotto: "La Pampa no se arrodilla"
El gobernador pampeano no ocultó su malestar por el trato recibido. "El Gobierno nacional eligió castigar a las provincias que no se subordinan. La Pampa no se arrodilla, y por eso hoy nos ponen al final de la fila", sostuvo Ziliotto días atrás en un acto en Santa Rosa.
En otra oportunidad, al ser consultado sobre la relación con la Casa Rosada, fue aún más tajante: "No se trata de un problema con Sergio Ziliotto, se trata de un problema con los pampeanos. Nos quitan recursos que son de todos los argentinos y los usan como herramienta electoral. Ese no es el federalismo que marca la Constitución, es un modelo unitario y extorsivo".
Entre la necesidad y la disputa
El magro envío de recursos discrecionales se suma a un escenario provincial complejo, atravesado por la caída de la obra pública, la reducción de transferencias automáticas por la recesión y la presión inflacionaria sobre el gasto corriente.
"Vamos a seguir defendiendo a La Pampa con lo que tengamos. Nuestra obligación es cuidar a cada familia pampeana, aunque desde la Nación nos quieran poner de rodillas", agregó el mandatario.
Un aislamiento marcado
El contraste resulta aún más visible si se lo compara con otras provincias chicas en términos de población y padrón electoral. Tierra del Fuego recibió $4.273 millones; Formosa, $3.547 millones; y Catamarca, $7.362 millones. Todas cifras bajas en relación al promedio nacional, pero que duplican o triplican lo asignado a La Pampa.
La señal política es clara: La Pampa no figura entre las prioridades del gobierno libertario. Y, en un año electoral donde Milei necesita ampliar su base territorial, el relegamiento a Ziliotto y a otros mandatarios peronistas funciona como advertencia y también como reafirmación de un rumbo: las provincias que no negocian con la Casa Rosada quedan al fondo de la lista.