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EL DIARIO digital
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Valentín, un niño de 10 años oriundo de Trenel, vivió en los últimos días una experiencia que marcó un antes y un después en su vida. Tras un largo tratamiento contra una grave enfermedad, el pequeño tocó la campana del Hospital Garrahan, un gesto simbólico que marca el fin de su última sesión de quimioterapia. Con la camiseta de su club y un cartel que decía "Mi última quimio", Valentín selló el final de una etapa difícil, rodeado del cariño de su familia y el apoyo de los médicos que lo acompañaron a lo largo de su tratamiento.
La emoción de Valentín y sus padres al tocar la campana
Con una sonrisa emocionada, Valentín compartió sus sentimientos tras tocar la campana: "Sentí como si volviera a nacer. Fue mucha emoción", expresó el niño, quien pasó casi un año enfrentando la enfermedad. Sus padres, Sebastián Campero y Julieta, no ocultaron su alegría. "Siempre contentos, siempre acompañándolo como equipo. Sabíamos que no podía ver nuestro malestar, por él no bajamos los brazos", afirmó Julieta, visiblemente emocionada.
La historia de Valentín no sería la misma sin el trabajo de todo el personal del Hospital Garrahan, al que Sebastián y Julieta agradecieron profundamente. "Nos brindaron todo, desde atención médica hasta saber cómo vivíamos, en qué situación estábamos. El Garrahan es un lugar lleno de humildad y amor, desde los médicos hasta el personal de limpieza", expresó Julieta. La familia destacó el apoyo constante del hospital, que se convirtió en una segunda casa durante el tratamiento de su hijo.
En medio de la emoción por el final de su tratamiento, Valentín también tiene un sueño por cumplir: conocer a sus ídolos del fútbol. Su preferido es el arquero de River Plate, Franco Armani, a quien admira desde que jugaba al fútbol en el club All Boys de Trenel. "Quiero conocer la cancha de River y a Armani", dijo Valentín con entusiasmo, mientras su familia y los conductores del programa radial en el que participaban se unieron para intentar hacer realidad su sueño.
La importancia de resaltar historias como la de Valentín
La familia Campero destacó la importancia de compartir historias como la de Valentín, especialmente en un contexto en el que algunas voces critican al Hospital Garrahan. "Contar estas historias es importante para resaltar el trabajo de los médicos y el amor que brindan a los niños y sus familias. El Garrahan no solo trata a los niños, sino también acompaña a los padres, brindando psicólogos y todo lo necesario para atravesar los momentos más difíciles", concluyó Sebastián.