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EL DIARIO digital
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General Pico (Agencia) - La Asociación de Bomberos Voluntarios de General Pico conmemoró este viernes el 26º aniversario del trágico incendio de Prodinco, donde perdieron la vida los bomberos Javier Pérez y Manuel Olguín. Bajo el lema "Recordar es honrar", la ceremonia se re alizó en la intersección de las calles 26 y 109.
El 15 de agosto de 1999 se transformó en una de las páginas más oscuras de la historia piquense.
Aquel día, mientras combatían un voraz incendio desatado en el depósito de la fábrica de caños del acueducto, Pérez y Olguín fallecieron y dejaron una profunda herida en la comunidad piquense y en el corazón de su cuartel. Desde entonces, cada aniversario se convierte en una jornada de reflexión y tributo a su valentía, honor y entrega.
El acto de este viernes contó con la presencia de autoridades de la Policía Provincial, del Ejecutivo municipal y miembros del Concejo Deliberante.
Junto a ellos, se congregaron familiares, amigos y compañeros de los bomberos caídos, quienes con su presencia reafirmaron el compromiso de mantener viva la memoria de los héroes locales.
Mensaje
El presidente de la Asociación de Bomberos Voluntarios de General Pico, Hugo Santamarina, se dirigió a los presentes con un discurso que destacó la importancia de la memoria y el legado de los dos bomberos.
"Como debe ser, hace 26 años que nos reunimos en este lugar para recordar a Javier y a Manuel, y seguiremos toda la vida haciéndolo porque eso es lo que se merecen dos personas que entregaron lo más valioso que tiene un ser humano, que es su vida", expresó visiblemente emocionado.
Santamarina también quiso remarcar que la memoria de ambos bomberos no solo se mantiene viva en el seno de la institución, sino también en toda la comunidad.
"Es muy importante también saber que toda la comunidad, toda la ciudad, los recuerda y nos lo hace saber siempre, que lo sepa la familia", afirmó, destacando el apoyo incondicional de los vecinos a los bomberos caídos y a sus seres queridos.
Y valoró el hecho de que bomberos actúa y "no esperan nada a cambio", aunque resaltó que "reconforta el alma que una persona en una situación dramática solo tenga palabras de elogios para ellos".
El cierre de la emotiva ceremonia fue la reflexión de uno de los servidores públicos veterano que señaló "los hombres mueren, pero su nombre perdura para siempre".
A 26 años de la tragedia, la valentía y sacrificio de Javier Pérez y Manuel Olguín continúan siendo un recordatorio constante para la comunidad y, en particular, para aquellos que arriesgan todo para servir a los demás.