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EL DIARIO digital
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La Pampa expuso en el XXVIII Congreso Nacional del Agua (CONAGUA) la situación de las obras de saneamiento en la provincia y el impacto de la reducción de fondos nacionales. El encuentro se realizó en Mar del Plata bajo el lema "Gobernar el agua en un país federal: claves para acordar una estrategia compartida" y reunió a especialistas, funcionarios, académicos, organizaciones sociales y representantes del sector privado.
El ministro de Obras y Servicios Públicos, Alfredo Intronati, señaló que "en La Pampa se firmaron convenios con ENHOSA para 20 obras de saneamiento, con un compromiso de inversión de casi 17 mil millones de pesos. El Gobierno nacional solo cumplió con el 18% de lo prometido. El 82% restante lo puso la Provincia". Agregó que "cuatro obras fueron directamente abandonadas por la Nación y en las otras dieciséis se suspendieron los pagos".
Intronati remarcó que "no se puede dejar a medias una obra de saneamiento: las calles abiertas, los barrios intervenidos, las familias esperando. Porque no se puede jugar con la salud ni con el bienestar de la gente".
El funcionario enumeró las consecuencias de la paralización de obras: riesgo sanitario por la falta de redes cloacales y plantas de tratamiento, problemas en el acceso a agua potable, degradación ambiental, pérdida de empleos y mayor desigualdad territorial.
El titular de la Administración Provincial del Agua (APA), Fabricio González Martín, sostuvo que las obras de saneamiento "son de las más valoradas por la Organización Mundial de la Salud, aunque socialmente poco reconocidas porque no se ven. Son técnicamente complejas, de ejecución lenta y sin margen para errores, pero determinan la salud y el crecimiento ordenado de cada comunidad".
Entre las intervenciones realizadas en la provincia mencionó la respuesta a la emergencia sanitaria en Santa Rosa, la construcción y renovación de redes de agua potable, la incorporación de cisternas, la limpieza y ampliación de canales y la ejecución de desagües pluviales en zonas críticas.
El secretario de Recursos Hídricos, José Gobbi, advirtió sobre "las graves consecuencias que provoca el vaciamiento que está llevando adelante el Gobierno nacional en organismos estratégicos como el CONICET, las universidades y el Instituto Nacional del Agua". Indicó que "el desfinanciamiento y la pérdida de técnicos reducen la generación de información, y sin datos confiables no se puede gestionar lo que no se conoce".
Gobbi planteó que esta situación "genera impactos negativos en la gestión territorial del recurso" y reclamó fortalecer los comités de cuenca, al tiempo que subrayó que la Nación "tiene un rol central e indelegable para garantizar que los recursos hídricos interjurisdiccionales sean administrados de forma equitativa y eficiente".