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Pesadilla nocturna: vecinos atrapados entre ruidos de fiestas y la inacción oficial

Una tensa situación se vive en el barrio santarroseño de Colonia Escalante, donde un grupo de vecinos lindantes al "Centro de Jubilados y Pensionados", ubicado en Baldomero Téllez 346, denuncia "graves perjuicios" por los ruidos molestos generados por el alquiler del salón para eventos privados.

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EL DIARIO digital

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Aseguran que la situación, que pone "en riesgo" su "derecho al descanso y a la salud", se ha vuelto "insostenible" ante la "falta de soluciones2 por parte de las autoridades.

Según el testimonio de los afectados, la Comisión Directiva del Centro de Jubilados, presidida por José Muñoz, arrienda sus instalaciones para fiestas privadas como cumpleaños, egresos y casamientos. Estos eventos, que no se vinculan con los "objetivos tradicionales de la institución", se extienden durante toda la noche, comenzando a las 20:00 y finalizando recién a las 5:00 de la madrugada.

Sin aislamiento

El problema se agrava debido a que el salón no cuenta con paneles de aislación acústica. Los vecinos detallan que las ventanas del Centro dan directamente a sus domicilios, permitiendo que "la música y los gritos de los animadores y participantes de las fiestas se cuelen" sin filtro alguno.

Los afectados han agotado las vías formales. En mayo de este año, entregaron una nota firmada al presidente de la Comisión Directiva, José Muñoz, solicitando el cese de los eventos nocturnos. Sin embargo, Muñoz habría respondido que el Centro cuenta con habilitación municipal y que el alquiler del salón no se suspenderá.

Ante esta negativa, los vecinos elevaron su reclamo al Director de Comercio y Servicios de la Municipalidad de Santa Rosa, Maximiliano Cheli, solicitando la revocación de la autorización concedida (Expediente 1309/25). Pese a esto, hasta la fecha, la Municipalidad no ha brindado una respuesta formal a los firmantes.

Intervención temporal

Una intervención del Centro de Acceso a la Justicia (CAJ) logró una suspensión de dos meses en el alquiler del salón para eventos nocturnos. Lamentablemente, este respiro fue breve. Según los vecinos, este 27 de julio, las fiestas nocturnas se reiniciaron, lo que motivó a una de las damnificadas a realizar una exposición policial en la Comisaría Primera.

La situación se complejiza por la aparente falta de acción coordinada de los organismos de control. La Policía, según los vecinos, alega no poder intervenir directamente, argumentando que la responsabilidad recae en la Municipalidad por ser la entidad que otorga las habilitaciones. Por su parte, inspectores municipales del área de ruidos molestos (línea 147, Opción 2) habrían señalado que se otorgan autorizaciones a salones que, a todas luces, no cumplen con los requerimientos de aislación acústica. El Secretario de Comercio e Industrias, Maximiliano Cheli, aún no ha tomado intervención directa en el caso.

Los vecinos, exhaustos y afectados en su calidad de vida, se preguntan: "¿Cómo es posible que el interés particular se coloque por encima del interés público y colectivo, afectando un derecho básico como el descanso?". La situación en Barrio Colonia Escalante es un llamado de atención sobre la necesidad de conciliar las actividades privadas con el bienestar de la comunidad.

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