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EL DIARIO digital
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En la noche de este miércoles, un hombre de 75 años, que vive en su auto en la ciudad de General Pico, sufrió una descompensación que requirió su traslado urgente al Hospital Gobernador Centeno. El incidente ocurrió en la intersección de Calle 15 entre 116 y 118, cuando el hombre, conocido por sus vecinos por residir en su vehículo, se sintió mal y necesitó atención médica.
El hombre, identificado como Marcelo Gaitán, fue atendido rápidamente por personal de emergencia, quienes lo trasladaron al hospital para recibir tratamiento. Según fuentes cercanas, la situación había sido comunicada previamente a los familiares, pero no hubo una intervención que pudiera evitar el trágico desenlace de hoy.
Los vecinos del lugar expresaron su preocupación por la situación de este hombre, quien ha estado viviendo en su auto en condiciones precarias durante algún tiempo.
A pesar de los intentos de los habitantes de la zona por ayudar, parece que no se pudo lograr un cambio significativo en su situación.
"Lo mandamos a comprar pan con mi hijo... volvió raro, mal, como mareado. Apenas llegó a la puerta y se desplomó. No llegó a entrar", relató al portal En Boca de Todos, Patricio Marcelo Tello, vecino y amigo, uno de los pocos que todavía se preocupa por él.
Marcelo vive en un auto que pertenece al hermano de Patricio. Se metió ahí con permiso, después de que se le incendiara la casa donde vivía, en Malvinas Argentinas. Desde entonces, va y viene, sin un lugar fijo donde quedarse.
"A veces duerme ahí, a veces se va. Pero cuando hace mucho frío, vuelve al auto. No tiene otro lado. ¿Qué va a hacer?", contó Tello
La historia es desgarradora. Marcelo tiene familiares. Pero según Patricio, están ausentes, sin voluntad de ayudar. "Fuimos a hablar con todos... con los sobrinos, con los hermanos. Nadie quiere saber nada. Es como si no existiera. Como si ya no fuera parte de la familia", detalló el vecino.
Marcelo cobra una jubilación mínima del campo, pero no alcanza. Tello indicó que el hombre "come porque nosotros le damos de comer. A veces le calentamos un plato, un mate cocido, algo. Lo que podemos. Pero no podemos meterlo en casa. Es duro, porque uno quiere ayudar, pero también tiene su familia, su espacio"
"Él está flaco, se nota que el cuerpo ya no le da más. Tiene una manta nomás. Imaginate lo que es eso en julio. Yo no sé cómo aguantó tanto tiempo así", se lamentó su amigo. Y aclaró que "Marcelo no es un vago, ni un tipo malo. Es un tipo de campo, laburador. Se le quemó todo, se le fue la cabeza un poco pero es un buen tipo. No merece terminar así".
Gaitán está internado en el hospital, bajo observación, mientras sus pertenencias siguen en el auto: algunas mudas de ropa, una manta, un par de zapatos y su historia.
"Nosotros no lo podemos echar. Lo tenemos acá porque nadie más lo quiere. Es triste decirlo así, pero es la verdad", concluyó Patricio Tello.