La Pampa

El largo y milagroso camino de la recuperación de Mateo

El pequeño de General Acha sufrió un grave caso de mala praxis que derivó en un daño cerebral, con problemas en la visión y motricidad. A casi dos meses del incidente, Mateo ve y comenzó a caminar, acompañado por sus padres en el Fleni. 

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EL DIARIO digital

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La historia de Mateo, un niño de 8 años, conmovió a la provincia de La Pampa y puso en relieve la importancia de la justicia y el acompañamiento en momentos de adversidad. Lo que comenzó como una simple luxación de codo, el pasado 10 de mayo en el Hospital Padre Buodo de General Acha, se transformó en una pesadilla que lo llevó al borde de la muerte y que aún lo mantiene en un proceso de rehabilitación intensivo.

El menor ingresó a la guardia del hospital con una luxación, y para el reacomodamiento del miembro superior, se le aplicó anestesia general. Sin embargo, luego del procedimiento, Mateo no logró despertar. Su madre, Belén Cañete, describió la situación como crítica: "Entraste por un golpe en tu codito y me lo entregaron casi muerto".

La situación derivó en la apertura de una investigación interna por parte de las autoridades del Hospital Padre Buodo. Un anestesista fue apartado de su cargo mientras se desarrollan las actuaciones sumariales, según informó el director del hospital, Gonzalo González. 

Belén, con un dolor palpable, expresó su impotencia y su deseo de justicia: "Mi cabeza sigue estando en tu recuperación. Pero no me olvido y pido justicia y que esto no quede en la nada como hacen siempre, tapando todo. Quiero que paguen cada lágrima tuya, cada dolor, hijito".

En sus redes sociales, Belén Cañete compartió el angustiante momento, señalando que "en el quirófano eran muchos" y esperando que "a la hora de hablar lo hagan". La incertidumbre rodea el caso, ya que los médicos no han podido determinar con certeza qué ocurrió durante el procedimiento que derivó en el grave estado del pequeño.

Un milagro en el Fleni

Tras el incidente, Mateo fue trasladado al Hospital de Complejidad Creciente "René Favaloro" en Santa Rosa, donde estuvo internado con un cuadro grave y pérdida de visión. La derivación a Buenos Aires para una atención más compleja se hizo realidad y, actualmente, Mateo y su madre se encuentran en el Hospital Fleni de Escobar, un centro especializado en rehabilitación. La situación inicial era desalentadora: Mateo llegó sin visión y sin poder caminar. Sin embargo, gracias a lo que su madre describe como "el milagro de Dios", el niño ha mostrado una recuperación asombrosa.

"Hoy ya recuperó un poco la visión, se para, usa el andador", compartió Belén con alegría y esperanza, en diálogo con El Diario. Las tomografías realizadas en La Pampa no habían revelado el daño cerebral, pero en el Fleni de Belgrano, donde estuvo antes el pequeño, estudios más exhaustivos identificaron afectaciones en los ganglios basales, impactando tanto la parte motora como la conductual.

Los avances de Mateo han sorprendido incluso a los profesionales médicos, quienes no pueden creer su recuperación, dado que el pronóstico inicial era de los peores. A pesar de los progresos, los médicos no aseguran que no queden secuelas, pero la recuperación avanza favorablemente. Mateo ya está dejando la silla de ruedas, puede mover el cuello y utiliza andador, además de necesitar botitas ortopédicas por una desviación en su pierna derecha.

Belén y Marcos Llanos, el papá de Mateo, ambos con el niño en Buenos Aires, el resto de familia y quienes siguen de cerca la evolución de Mateo mantienen la fe, confiando en que "Dios siga obrando en la vida de Mateo y pueda volver a ser el niño feliz y sano que era antes del 10 de mayo". 

Sin avances

El otro punto importante de la historia es la investigación por la mala praxis que puso a Mateo en esta situación. 

"No sabemos nada, sé que intervino la justicia, pero lo escuchamos por la radio. La denuncia no la pude hacer porque no estamos allá, en Acha", contó Belén. Y aclaró que "intervino el Hospital porque se hizo público, pero no pasó nada. También hubo un desinterés de los medios, los primeros días preguntaron y después como que el tema quedo de lado".

La mujer, enfermera de profesión, pidió que "ojalá se siga investigando, nosotros estamos abocados a la salud de Mateo, pero no queremos que quede en la nada, entro por un codo lastimado y este anestesista Pereyra lo sedo completo y generó el daño".

También hizo referencia a comentarios en la localidad sobre el hecho: "se escucharon muchos rumores, que Mateo era alérgico y no es cierto. Él era un nene completamente sano antes del 10 de mayo. Era una sedación para ponerle el codo en lugar y este tipo le hizo sedación total", indicó.

La madre de Mateo expresó que atravesaron "mucho dolor, mucha indignación. Esto que pasamos no se lo deseo a nadie. Hoy Mateo se está recuperando, pero no se merecía pasar por esto". Para finalizar, pidió "investigar para que no haya otros Mateos". 

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