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EL DIARIO digital
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"Cuando un jefe te dice que te va a destruir, te destruye", expresó Galván al cierre de la tercera audiencia, cuando pidió declarar, pero no respondió respuestas del fiscal ni de la defensa.
Dijo además que, desde que llegó a Lonquimay, "tuve muchas denigraciones" y se quejó de la presión de sus superiores, querían poner a otra persona en ese cargo.
Problemas con testimoniales
Antes del desarrollo de los alegatos, este viernes también declararon algunos familiares del policía acusado, entre ellos su esposa. Todos sostuvieron que el casamiento fue "una fiesta familiar" y que del servicio en general se ocuparon ellos.
En la ronda de las testimoniales, también declaró el herrero del pueblo, un hombre de apellido Aranda, y el dueño de una radio, de apellido Ibarra Campos.
Ambos negaron haber estado en la fiesta y dijeron que las declaraciones que se les adjudicaron en la previa del juicio las firmaron sin leer el papel que les acercó el jefe policial.