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Baleado por la policía en General Pico se presentó en la Fiscalía

El joven herido contó que "el médico me dijo que si el disparo me agarraba unos centímetros más abajo me alcanzaba la aorta. Estuve cerca de morir". 

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EL DIARIO digital

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General Pico (Agencia) – Kevin Quiroga, tras recibir el alta médica, se presentó ayer en Fiscalía para denunciar al policía que asegura le disparó postas de goma en el hombro a menos de un metro de distancia y luego le efectuó tres o cuatro tiros más por la espalda. "Tengo el hombro destruido, me quedó un agujero todo abierto y me dieron como 10 puntos. Y tengo toda la espalda lastimada, me sacaron 20 perdigones mínimo", indicó.

El denunciante tiene 27 años, no cuenta con antecedentes, trabaja en una rotisería y en la madrugada del pasado 16 de junio fue a un local nocturno cercano al barrio Malvinas junto con un amigo, que estaba ebrio y por esa razón no los dejaron ingresar. Les pidieron que se retirasen, pero cuando caminaban hacia su casa los siguió un patrullero y allí se desató el salvaje episodio.

Ayer fue a denunciar al policía que le disparó, pero el fiscal general Armando Agüero le informó que ya había iniciado una investigación de oficio contra el uniformado (ver aparte) y le pidió que regrese hoy para declarar.

En la puerta de la Fiscalía, en diálogo con El Diario Quiroga relató que esa noche fue hasta el local de calles 9 y 116, donde "no nos dejaron entrar y nos quedamos sentados afuera. En ningún momento hicimos disturbios, es más, mi tía estaba ahí trabajando de seguridad y no hubo problemas".

Según admitió, su compañero estaba ebrio y "bailaba de forma llamativa y se ve que a los policías que estaban ahí les generó intriga. Forcejearon con él y le dijeron que no nos podíamos quedar ahí, entonces yo me fui caminando".

Patrulleros

Al parecer, los policías que cumplían adicionales en la puerta del local nocturno dieron aviso a otros uniformados, por lo que en cuestión de minutos, "cuando íbamos hacia mi casa, nos empezaron a seguir en patrullero. Nos frenaron, nos pidieron los datos y se armó un nuevo forcejeo con mi amigo", contó.

Relató que "lo querían llevar a él y yo no me resistí en ningún momento, pero le amagaron con pegarle un escopetazo al otro chico y yo me metí para separarlo. En ese momento el policía me apuntó con la escopeta y me dijo 'quedate quieto que te disparo'".

En ese momento "me disparó en el hombro, me arrancó la remera y me falta un cacho de carne. Yo ahí me di vuelta y empecé a correr hacia mi casa (en calles 116 y 1) y, mientras corría, me siguió disparando en la espalda, me tiró tres o cuatro tiros más por la espalda", dijo.

Indicó sobre el uniformado que "el policía debe tener 22 o 23 años y me apuntó con la escopeta cuerpo a cuerpo, estaba a menos de un metro cuando me disparó en el hombro".

En la casa

"Yo llegué a mi casa, me curé como pude y llamé a la ambulancia para que me venga a buscar", detalló. Y agregó que "cuando salí por la ambulancia, ya estaban los policías en la puerta y les dije: 'Mirá cómo me dejaron'. Ellos me miraban como asustados y es como que querían cubrir al que disparó, pero nunca me ayudaron, nunca me pidieron disculpas, solo querían cubrir al que disparó. Después, la ambulancia me llevó al hospital".

El denunciante detalló sobre las heridas que "tengo el hombro destruido, me quedó un agujero todo abierto y me dieron como 10 puntos. Y tengo toda la espalda lastimada, me sacaron 20 perdigones mínimo. El médico me dijo que si el disparo me agarraba unos centímetros más abajo me alcanzaba la aorta. Estuve cerca de morir".

Por último, Quiroga remarcó que "no tengo antecedentes, nunca tuve problemas con la Policía, de hecho, soy hijo de policía, mis tíos y mis primos son policías. Yo solo quería volver a mi casa. Trabajo de cocinero, pago alquiler y ahora no sé cómo voy a hacer".

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