La Pampa

El pequeño Mateo recupera la visión

El nene sigue su tratamiento en la ciudad de Buenos Aires. "Nos volvió el alma al cuerpo", dijo su mamá.

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EL DIARIO digital

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El pequeño Mateo Llanos Cañete, el niño de ocho años que sufrió graves secuelas, como la pérdida de la visión y la capacidad de caminar, por un supuesto caso de mala praxis por parte de un anestesista del Hospital Padre Ángel Buodo de General Acha, experimentó una importante mejoría y este viernes logró distinguir los rostros de sus padres.

El nene permanece internado en Buenos Aires, adonde fue derivado para una atención más especializada en el Centro de Rehabilitación del Instituto Fleni.

La novedad fue dada a conocer por su mamá, Belén Cañete, en sus redes sociales: "Hoy podemos decir que son lágrimas de felicidad, después de tanta desesperación, de tanto dolor, impotencia de no poder ayudarlo, que fue en su momento la noticia que más nos destrozó, que Mateo había perdido la visión... En el día de ayer, después de 23 días, Mateo nos logró ver la cara a mamá y papá", compartió su emoción en un posteo que efectuó este sábado.

En su mensaje, destacó que "esto nos volvió el alma al cuerpo, era como estar muerta en vida porque no soportaba verlo ciego".

Agregó que "obvio que queda mucho por recuperar, pero acá seguimos con las fuerzas que él nos da ... Gracias a todos por sus oraciones, seguimos clamando y pidiendo a Dios por su total sanidad, que yo confío que así será".

Anestesista

Un anestesista del nosocomio achense es investigado por el procedimiento realizado al niño el pasado sábado 10 de mayo.

El profesional que intervino en la atención de Mateo, que había ingresado a la guardia del hospital con una luxación de codo, consideró que se debía aplicarle anestesia general para realizar el reacomodamiento del miembro afectado. Luego de la intervención, todo se transformó en una situación crítica: el nene recibió la anestesia, pero no logró despertar, por lo que fue trasladado de urgencia al Hospital René Favaloro de Santa Rosa.

Cuando recuperó la conciencia, no podía ver ni caminar, por lo que a fines del mes pasado fue derivado a Buenos Aires.

El director del Padre Buodo, doctor Gonzalo González, informó que "la abogada del hospital comenzó automáticamente la actuación sumarial y el profesional fue apartado del servicio mientras se desarrolla la investigación interna".

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