El oficialismo y el PRO habilitaron la excepción para Carrefour

El Concejo Deliberante de Santa Rosa aprobó este mediodía por mayoría la polémica excepción al Código Urbanístico que permitirá la construcción de un hipermercado Carrefour en el histórico predio de La Rural. El bloque del PRO dio quorum, en un movimiento que destrabó el avance del proyecto impulsado por el intendente Luciano di Nápoli.

Los concejales Marcelo Guerrero y Fernanda Oddi, en una reunión por zoom con otros referentes del partido, entre ellos la vicepresidenta de la asamblea del PRO, Marita Mac Allister, definieron, según revelaron a El Diario, que se sentaban en las bancas y garantizaban el quorum.

De esta forma, la sesión quedó asegurada y el oficialismo le dio luz verde al proyecto. Los concejales de la UCR, Diego Camargo, Mría Luján Mazzuco, y Romina Paci, y la tiernista Fabiaña Castañiera, se ausentaron de la sesión en abierto rechazo al trámite exprés que le imprimió el intendente Luciano di Nápoli y el oficialismo.

A la hora de votar,  desde el PRO, Guerrero lo hizo en contra de la excepción, mientras que Oddi acompañó con el voto positivo. De esta forma, se aprobó por mayoría, con los votos del oficialismo y uno de la concejala amarilla.

"Lamentablemente, no tuvo el tratamiento que debió tener", fundamentó el edil Marcelo Guerrero su no  acompañamiento. "Mi partido alienta la inversión privada, pero no tuvo el tratamiento necesario. Por cosas menores estuvimos más tiempo. Me sentí avasallado. Por un particular que vino a decir que si no lo aprobamos se iba. Y tenía un contrato de 30 años", justificó.

"Santa Rosa está en emergencia sanitaria. Quiero saber si el asfalto está en condiciones de soportar el movimiento que habrá. Si la infraestructura sanitaria puede soportar. Porque es una zona que se inunda", indicó.

"No me voy a cansar de decir que no estoy en contra del proyecto. Pero no hubo un estudio previo, un estudio de impacto ambiental. Todas estas preocupaciones me surgen de lo que hablé con los vecinos", confió.

Puso como ejemplo el caso de Chango Mas en la avenida Perón. "La empresa presentó un estudio de impacto ambiental. La zona no se inundaba. Y ahora sabemos que ese cruce (Perón y Felice) se inunda", dijo.

Opinó que se necesitaban "más datos, certezas,  debe haber un estudio a la altura de un proyecto así".

Por su parte, la concejala Fernanda Oddi planteó que comparte las objeciones de Guerrero.  "Nos preocupó la forma del tratamiento. Con celeridad, pero respetando el trámite legislativo. Esto no puede volver a pasar. Tenemos que ser seriossi queremos que vengan inversiones tenemos que ser serios", insistió.

"Lo dije con otros proyectos. Nos ponemos a tratar cosas que están cerradas. Seamos serios, respetamos la calidad institucional".  Oddi dijo que "está buenísimo el debate, pero no tenemos que perder cuál es nuestra función".

"El Concejo tiene una competencia que es autorizar el uso de suelo. Vamos a agregar otro uso, el de supermercado. Y autorizar un salón de más de 1800 metros cuadrados. No estamos autorizando planos", señaló en otra parte de su intervención.

 "No puedo pensar que no se va a pedir un estudio de impacto ambiental. No puedo pensar que no va a funcionar todo el andamiaje municipal. Soy la primera en defender la libertad de mercado y la libre competencia. Pero no poder darle cualquier cosa", prosiguió.

Lamentó que "esto, cómo todo, se transformó en un Boca-River". Finalmente, dijo que definió su voto desde su pertenencia liberal. "Tomé la decisión a partir de mi convicción liberal. Las sociedades que avanzan son las que tienen libre competencia", apuntó.

"No soy funcional al intendente, ni a un multinacional", aclaró. "No somos lobistas de una multinacional nacional. Voto con la convicción liberal", remató.

"Es la primera vez que con Marcelo votamos divididos. Pero el PRO está con su presencia, preguntando, consultando, con sus ideas", cerró.

El concejal del PJ, Lucas Ovejero, pidió la palabra para alegar que "las cosas se tienen que discutir acá, reconozco la actitud del PRO", en una crítica al bloque de la UCR y Comunidad Organizada.

Por otra parte, el concejal Mariano Alfageme, oficialista, pero de Patria Grande, reconoció que el proyecto lo pone en un lugar incómodo. "Estoy tensionado por el sector político del que provengo" dijo. "Lo discutí con mis compañeros, con mí partido. Pero vamos a votar por los puestos de trabajo", justificó.

También dedicó su crítica al gobierno de Milei para justificar la urgencia. "Está destruyendo el aparato productivo y solo alienta la especulación. Tenemos que crear puestos de trabajo, que no solo lo hago el Estado", afirmó.

A esta altura del debate, Oddi volvió a pedir la palabra. "Esto no es lo ideal. Es lo posible. No es un cheque en blanco", remarcó. "No estamos aprobando planos ni el proyecto. Solo el uso de ese lugar", insistió, para confiar en que intervengan los organismos ambientales y las áreas hídricas.

La última oradora fue la peronista Lorena Guaiquian, para aclarr que no es liberal "pero pienso en los puestos de trabajo". "El peronismo nunca se opuso al progreso", alegó.

Apuros y cuestionamientos

La iniciativa había quedado en suspenso la semana pasada, cuando el oficialismo no logró los votos necesarios para habilitar el tratamiento exprés de la excepción, que permitiría exceder los límites de superficie establecidos por la normativa recientemente aprobada. El intendente había anunciado con entusiasmo la inversión de 15 millones de dólares y la creación de 100 puestos de trabajo, en un acto que tomó por sorpresa incluso a su propio bloque.

En medio del ruido interno y las críticas por la falta de consultas previas, el proyecto se vio obligado a pasar por una instancia de debate ampliado. Este lunes se realizó una reunión informativa en el Concejo, donde se detallaron los alcances de la obra y se deslizó una advertencia: si el viernes no están dadas las condiciones para comenzar, la multinacional podría optar por otra ciudad.

El PRO, que hasta ahora había jugado a la cautela, decidió mover sus fichas. Dieron quorum. No quieren poner palos en la rueda. La decisión descolocó a los ediles de la UCR, que están en contra del apuro para sacar la propuesta y exploraron la posibilidad de volver a trabar la sesión. Ahora, podrían haber ido al recinto y dar el debate. Sin embargo, eligieron no convalidar el trámite con su presencia.

Con esta decisión del PRO, la sesión de este jueves tuvo el número necesario para habilitar el tratamiento de la ordenanza. El oficialismo de Santa Rosa había logrado el lunes el dictamen de mayoría para tratar una excepción al Código Urbanístico que permita construir un hipermercado Carrefour en el predio de La Rural, pero no pudo sesionar por falta de quorum: el PRO y el resto de la oposición se ausentaron ese día.

El proyecto incluye dos excepciones: una para habilitar más superficie construida de la permitida y otra para ceder espacio para una nueva calle. El intendente Luciano di Nápoli impulsa la obra como parte de su agenda de transformación, aunque incluso sus propios concejales se enteraron del anuncio por la prensa.

Durante una ronda de consultas en el Concejo, el director de Planeamiento, Javier Hernández, defendió técnicamente el proyecto, aunque reconoció que excede las dimensiones previstas por la norma vigente. Hubo cuestionamientos sobre el impacto ambiental, la urgencia del trámite y la legitimidad del procedimiento. La UOCRA y el gremio de Comercio no participaron del debate, mientras que la Cámara de Comercio se expresó abiertamente en contra de la excepción, advirtiendo que la ubicación elegida "genera ruido" y pone en duda la equidad comercial. También lo cuestionó abiertamente el Colegio de Arquitectos.

La iniciativa, que promete una inversión de hasta 17 mil millones de pesos y la generación de unos 100 empleos directos, enfrenta resistencias políticas y empresariales. Aunque Carrefour y el municipio presionaron con plazos y cifras millonarias, la oposición había pedido un análisis más profundo.