Escuchá esta nota
EL DIARIO digital
minutos
La Asociación de Trabajadores del Estado denunció persecución gremial del intendente de Santa Rosa, Luciano di Nápoli, a delegados gremiales. Los casos denunciados son de la Dirección de Tránsito y el Centro Municipal de Cultura. "Mostró los pelos, más gorila no se consigue", disparó la sindicalista Liliana Rechimont.
Desde el municipio pidieron la destitución de un delegado con una nota a la ministra de Capital Humano, Sandra Petovello, según denunciaron en conferencia de prensa. Eso fue la gota que rebalsó el vaso y los decidió a denunciar la situación en una conferencia de prensa. Analizan medida de fuerza, pero hay miedo en los trabajadores.
El gremio ya venía denunciando situaciones de persecución. Pero ahora consideraron que la situación es grave. "Nunca tuvimos un intendente que persiguiera tanto a los delegados. Nos sorprendió con las formas rancias que tiene de dirigirse a los trabajadores. Le pidió a Petovello que destituya a un delegado, más gorila que eso, recurrir a Milei, no se consigue", dijo el gremialista Marcelo Morales.
"Nuestro límite es que toquen a los delegados. No los vamos a poner en peligro", dijo Rechimont. "Petovello le va a decir que si porque odia a los sindicatos y a los obreros. Le pidió al enemigo la destitución de un representante gremial", añadió.
"Son igual que la derecha. A las pruebas me remito. Este es el intendente que tenemos, que quiere ser gobernador. Mostró los pelos. Dios nos libre", advirtió, furiosa.
Perseguido en Tránsito
La gremialista Liliana Rechimont detalló el primer caso. Dijo que el municipio envió una nota a la ministra Sandra Petovello, pidiendo la destitución del delegado Alexis Inchoust, inspector del estacionamiento medido. Le abrieron un sumario después de una protesta en abril, cuando pidieron ropa de trabajo.
"Lo salieron a cazar", dijo. El municipio fue a una instancia superior cuando el secretario de Trabajo, Marcelo Pedehontáa, les respondió que no tenía competencias para sacarle la protección gremial.
"Arbitrariamente, le cambiaron el lugar de trabajo y le sacaron los adicionales, violando todos sus derechos. Se jactan de ser peronistas, nacionales y populares y hacen esto", dijo la gremialista. "Le hicieron apercibimientos y luego lo denunciaron por una supuesta violencia de género. La denuncia no apareció, la supuesta víctima trabaja en otro lugar, y un mes después le abrieron un sumario", añadió.
En el CMC piden "colaboración"
En segundo lugar, ATE se refirió al caso de la delegada Florencia Pumilla. "Le prohibieron que el sindicato la represente. La maltrataron por su ideología política. Lo único malo que hizo fue pedir materiales para trabajar", aseguró Rechimont.
"La directora es un personaje", acusó a Natalia Lara. "Agotamos la posibilidad de diálogo. Es hablar con la nada misma", lamentó. Además, mencionó que modificaron el organigrama de facto, sin pasar por una negociación paritaria.
"Hay una intención de disciplinamiento. Tienen un encono particular sobre nosotres, porque si nos neutralizan el mensaje es claro para el resto. La lógica es: o estás con la gestión o estás en contra. No se puede disentir en nada, no se puede tener sentido crítico ni intentar construir desde el lugar de trabajo, como históricamente hemos hecho", lamentó Pumilla.
"Nosotores trabajamos para la ciudadanía, no para la gestión. No tenemos que colaborar con la gestión, que es lo que dicen que no hacemos. Tenemos que hacer nuestro trabajo como queremos, desarrollar nuestras tareas", completó.