Secuestraron un Uber

El secuestro, que tuvo como protagonista a un Fiat Cronos de color rojo, se realizó en Maestros Puntanos y Aconcagua, en cercanías del Hospital Favaloro.

El vehículo secuestrado es el mismo con el que un equipo periodístico de El Diario hizo uno de los primeros viajes mediante esa aplicación en la capital pampeana

"Fue una cacería de brujas con la gente que quiere laburar... el pasajero era un inspector o era un integrante de gremio de los taxistas", dijo este viernes el chofer tras el secuestro.

Antes, había contado los motivos por los que se sumó a Uber y también se refirió a las desventajas del servicio. "Mucho esto no me gusta, pero es una moneda más", expresó.

La contratación es práctica y funciona sin inconvenientes. Los periodistas de El Diario solicitaron el servicio en la plaza San Martín y la aplicación les indicó que demoraría ocho minutos en arribar al lugar. Al tiempo estipulado, un botón de la app anunció la llegada del auto a la plaza. De acuerdo al sistema, el viaje hasta Ameghino y José Ingenieros tendría un costo de 1600 pesos.

"Este es el segundo viaje que hago. Calculo que no puedo cambiar el destino, pero sí el trayecto", indicó el chofer, quien había terminado una de sus tantas "changas" y activó la aplicación. "Apenas lo prendí, salió el viaje, por eso ando con ropa de trabajo", sostuvo el conductor. Y agregó: "Lo puse por ponerlo, entre todas las cosas que hago, quise probar. No sé si funcionará, si dejará algo, porque me parece que es demasiado barato, pero igual siempre va a ser más barato que los taxis".

Si bien el valor del viaje es significativamente menor al de un taxi, se debe a que hay precios promocionales por el lanzamiento del servicio. "Igual, siempre va a ser más barato que los taxis", aseveró el conductor. La duda radica en cuánto le queda de ganancia al chofer: "Por ahora no nos hacen descuento, yo cobro por semana. El primer viaje lo hice el martes a la noche y ahora este. Se cobra por semana y ellos te manejan la plata, porque no se maneja en efectivo", explicó.

Consultado sobre la aceptación que podría tener la app y el rechazo por parte tanto de los taxistas como del municipio, el chofer sostuvo que, "con la cantidad de taxis truchos que hay, que se la agarren con Uber, no con nosotros. Es la misma guerra que tuvo en todas las ciudades donde se instaló. En los taxis se tiene que acabar el curro del municipio, el sol tiene que salir para todos".

Requisitos

El conductor relató que Uber le solicitó, para incorporarse, que el modelo del auto debía ser "mínimo 2004, me pidieron la tarjeta verde y seguro. A partir del 14 de agosto piden también un certificado de antecedentes penales".

Mientras los cronistas y el chofer dialogaban, la voz de la aplicación, similar a la del GPS, marcaba el trayecto que debía recorrer el vehículo.

"Esto es un curro enorme porque Uber es la empresa más grande de transporte y no tiene un solo auto. Como Pedidos Ya, tienen miles de cadetes y ni una moto", aseveró el chofer.

Sobre la seguridad, aclaró que "si te pasa algo con el auto, para eso tengo el seguro, pero si te asaltan, te comés el garrón".

A pesar de la novedad, el servicio no es tan redituable como aparenta. "Lo pienso mantener hasta que tenga trabajo fijo. Mucho esto no me gusta, pero es una moneda más. Capaz que me va bien y largo lo otro, pero yo pongo el auto, el cuerpo, la nafta. ¿Cuántos viajes de 1600 pesos tengo que hacer para llenar el tanque?", se preguntó el flamante chofer antes de retirarse y esperar un nuevo llamado para trasladar pasajeros.

Otro episodio

Tal como publicó este diario, un chofer de una central de taxis fue echado por adherir a la plataforma Uber. Eso lo informó el propio presidente de la Cámara de Propietarios de Taxis, Ernesto Forastiero, que además reveló el primer conflicto concreto a partir del lanzamiento de la aplicación.

El titular de Catarata además dijo que es "imposible" que convivan los dos sistemas (Uber con dueños y taxistas adheridos), aunque en otras ciudades ya se aplica.

El secretario general de Peones de Taxis, José Boccalatte, también reconoció que la idea era no sumarse a la plataforma. "Por ahora, no se han adherido. Por ahora", dijo.

Desde la Municipalidad, los propietarios de taxis y el Sindicato de Peones apostaron a las amenazas con fuertes multas para hacer desistir a choferes para sumarse a la aplicación. Pero la aplicación avanzó y ahora hay un chofer afectado por un conflicto.