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Insisten con el reclamo para trasladar una torre de telecomunicaciones

Hay una disputa legal entre el municipio y la empresa Telefónica por la instalación de la antena de telefonía celular. Las familias están "preocupadas por nuestra salud".

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EL DIARIO digital

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Familias autoconvocadas del barrio Lowo Che reiteraron una vez más el reclamo para que la Municipalidad de Toay obligue a la empresa Telefónica a trasladar la torre de telecomunicaciones instalada en Loica Pampeana y Chuña.

El mes pasado presentaron una nueva nota al Concejo Deliberante, con la firma de vecinos y vecinas, para que se retire del barrio la antena que "se encuentra en una propiedad privada sin habilitación municipal". "La municipalidad aún no respondió a las múltiples notas y reclamos", se quejaron.

En la nota las familias pidieron hacer uso de la Banca Ciudadana del Concejo Deliberante para denunciar la situación que atraviesan desde hace un tiempo. 

El reclamo de las familias hizo que la Municipalidad, al constatar la falta de habilitación de la antena, le pidiera a la empresa el traslado de la estructura hacia otro lugar. Telefónica se negó al pedido y respondió que el municipio "no tiene competencia porque las comunicaciones son de cuestión Federal". Considera que la ordenanza es inconstitucional. Ante esto, el municipio de Toay le pidió al Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) que emitiera un dictamen sobre la torre de telecomunicaciones. 

"No estamos en contra, somos un grupo de vecinos y vecinas autoconvocados y estamos preocupados por nuestra salud. Hace más de 10 años que está instalada la torre con telefonía celular y motivados por los conocimientos que pueden tener estas radiaciones y el impacto en la salud, luego nos enteramos que no está habilitada por el municipio y no cumple con ciertas condiciones", explicó una de las vecinas que reside en el barrio.

"Nos mantenemos firmes y estamos muy preocupados. Muchos estamos al lado y queremos que al menos no esté en el radio de afectación por los riesgos posibles. Por lo menos debería estar a doscientos metros de las viviendas", aseguró.

En su momento, las familias explicaron que "asimismo habiendo transcurrido casi 10 años, rechazamos enfáticamente este tipo de artefactos en lo que es hoy una zona residencial, sin habilitación, incluso habiéndose loteados terrenos a escasos metros del artefacto sin ser considerada esta situación".

Revelaron que "hoy existen familias que habitan a menos de 50 metros de la torre (recordemos que las ondas electromagnéticas son radiaciones no ionizantes que no solo producen efectos térmicos sino también cambios biológicos que desarrollan síntomas y enfermedades relacionados con el tiempo de exposición y la distancia), sin olvidarnos de la Contaminación Visual a la que nos vemos sometidos los vecinos y vecinas en virtud de las estructuras soporte de las antenas. Además, se encuentra instalada en un pozo y supera la altura permitida".

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