"Tengo miedo por la seguridad de mi hijito"

Emiliano Mendoza, el padre del niño asesinado por su madre al nacer en la localidad de Quetrequén, manifestó su preocupación por la decisión de las autoridades que el otro hijo de la pareja vuelva a vivir con la madre. 

"Ya le informaron a mi abogada Cristina Salvadori desde el área de Niñez que 'G' tiene que estar con su madre", indicó el joven y aclaró que su ex pareja nunca perdió la tenencia.

"Tengo el miedo de entregar la criatura, yo lo que quiero es que ella por tres o cuatro años haga su tratamiento psicológico y psiquiátrico, mientras tanto que ella vea a su hijo con alguien presente, con alguna autoridad o algún representante de un ente social, que ella lo vea a su hijo porque es su madre, yo no se lo voy a negar nunca, pero yo lo que quiero es que ella esté bien para que pueda tener a su hijo, pero eso lleva mucho tiempo, yo tengo ese miedo de entregarle la criatura y que pueda cometer algo en su contra", explicó el joven en diálogo con el portal Infotec de Realicó.

El joven detalló que, desde que su ex quedó detenida tras el homicidio y luego durante el cumplimiento de la prisión domiciliaria mientras avanzaba el juicio, el niño siempre vivió junto a él y sus abuelos paternos, con el acompañamiento de todo su núcleo familiar. "Somos una familia muy unida", expresó papá.

Contó además que, durante el día, el pequeño está al cuidado de sus abuelos mientras él trabaja como operador de maquinarias agrícolas. Mendoza relató que volvió a trabajar "después de un año y dos meses, porque fue muy complicado, con el contratista que yo estaba en aquel momento dejé de trabajar porque viajaba mucho por ruta y tras lo sucedido mi cabeza no estaba al 100%. Conducía equipos de importantes dimensiones y yo no iba a salir a la ruta a hacer un desastre, tenía miedo de sufrir un accidente". 

"Yo no me encontraba bien en ese momento –continuó-, entonces lo dialogamos con mi patrón, le expliqué y dejé de trabajar, bueno ahora estoy trabajando de nuevo, con otra gente de Parera a los que realmente aprecio un montón. Yo me voy a trabajar a las 8 o 9 de la mañana y tipo 9 o 10 de la noche vuelvo".

Respecto a Milagros, su ex pareja, Emiliano dijo que no siente rencor y manifestó que "ella es la madre de mi hijo, nada más. No siento ni bronca ni indignación ni hacia ella ni a sus familiares, yo lo único que quiero es que me deje estar tranquilo con mi hijo y que por favor haga su tratamiento psicológico y psiquiátrico para que ella pueda estar con su hijo".

Y añadió que, si el niño, "quiere estar conmigo o quiere estar con ella, más adelante cuando crezca será su decisión. Cuando tenga 6 o 7 años y me dice papi yo me quiero vivir con mi mamá, y bueno ya pasa por él, y eso debo respetarlo, pero quiero tener la tranquilidad que va a estar bien, que no corre ningún peligro".

Absuelta

La Audiencia de Juicio de General Pico absolvió en febrero pasado a Dalila Milagros Godoy, por el beneficio de la duda, del delito de homicidio calificado por el vínculo, en estado de emoción violenta, en perjuicio de su hijo recién nacido y dispuso su inmediata libertad. 

La sentencia fue dictada por los jueces Carlos Federico Pellegrino y Marcelo Luis Pagano y la jueza María José Gianinetto, quienes dijeron que "a esta altura del proceso, la ausencia de certeza –necesaria para efectuar un pronunciamiento condenatorio– sobre el estado de la conciencia al momento del hecho y su posibilidad de comprensión de la criminalidad de sus actos (…); dejó un margen de duda insuperable, debiendo en consecuencia hacer jugar esa duda a favor de la situación procesal de la imputada, por imposibilidad de determinación de su estado mental al momento del hecho".

El Tribunal agregó que "el padecimiento ocurrido a nivel de su conciencia supuso un estado de inconsciencia o, en el menor de los casos, no acarreó una ausencia completa de conciencia" (…), aunque sí "una fuerza necesaria para impedir la dirección de sus acciones".

Para llegar a esa conclusión, los magistrados compararon los testimonios de la psicóloga forense Mercedes del Pozo y el psiquiatra forense Marcos Koncurat. "Sin dudas que sobre la conducta de la imputada jugaron múltiples factores, sobre todo sociales más que biológicos y atravesada por un profundo miedo al momento del hecho, se produjo una escisión mental (amnesia disociativa /lacunar) derivando en la realización de actos sin registro en su memoria", señaló la Audiencia de Juicio.

El hecho investigado ocurrió el 7 de junio de 2022 a la madrugada. Godoy había sido acusado de darle muerte a su hijo inmediatamente después de dar a luz –luego de cursar un embarazo a término y de ocultarlo–, aplicándole con un cuchillo varias puñaladas y cortes sobre el cuello. Y, posteriormente, colocar el cuerpo del neonato en varias bolsas plásticas y dejar ellas en el baúl del auto de su pareja para que las arroje en un basurero.

El debate –que se realizó a través de un juicio de cesura– intervinieron el fiscal Juan Ignacio Pellegrino; la querellante particular Cristina Salvadori –en nombre del padre del niño–, quien acusó por homicidio agravado por el vínculo cuando mediaren circunstancias extraordinarias de atenuación, y la defensora particular Camila Aimar, que había planteado la absolución.